Omegaverse Osomatsu-san

B. O.

El joven Alfa salio del departamento dejando satisfecho a su pequeño y testarudo Omega, dirigiéndose a su auto un elegante Land Rover negro, se subió con una sonrisa en su rostro, aun no se creía tener a su amado chico entre sus brazos rozar sus labios, solo maldecía la distancia y el trabajo, estaba orgulloso de ser un Alfa protector y de contar con amigos de confianza, aun no olvida el mal sabor de boca cuando tuvo que salir de su antiguo hogar.

Osomatsu enfurecido con Karamatsu por tomar a Ichimatsu, deseaba ser el primero, tocarlo, ser el unico, aquello llevo a días de tensión podía ver como devoraba con los ojos a su Omega, como Todomatsu se escondía por temer, Choromatsu mediador y consejero no consiguió calmar la situación ,solo bajo la cabeza esperando tranquilidad, una noche de tantas Ichimatsu entro en celo, esa noche todos reunidos cenando en la mesa, solo se podía oír el masticar, los cubiertos chocar con los platos, los vasos, Osomatsu se embriagó en el delicioso olor emanando del cuerpo de aquel frágil chico gato, se volvió loco en un instante levanta al chico del cuello de la sudadera, saltó enseguida los dos Alfa del grupo, al ver la situación interesante apartó al chico Omega, nuevamente entraron en combate.

-¿Como te atreves? -Karamatsu con voz fuerte, sintió el olor fuerte.

-¡Venga! -en burla -Somos amigos, ¿No sería divertido compartir los juguetes? -riendo, podía sentir el odio en el aire.

-¡No tiene gracia! -grito enfurecido, el orgullo les dominaba a ambos, se abalanzó sobre el mayor, pelearon un buen rato, Jyushimatsu trato de calmarlos, fue imposible, golpe tras golpe dejando sus rostros magullados, Osomatsu ganó, Karamatsu derrotado no dejo que eso le dañará, no veía a su fiel amigo de la infancia, ¿Acaso todo era falsedad? ¿o nunca llegó a conocerle? ¿trataba de ocultar o tenía miedo? No lo sabia, cuando parecía estar en paz, Osomatsu a los pies del chico de azul virtio aceite en el suelo con su sonrisa torcido, atentos todos esperando que era aquel liquido, Choromatsu se dio cuenta.

-¡Corre! -dijo el de verde, voltearon a mirar con duda, sacando un mechero lo encendió y lo dejo caer. -Va a provocar un incendio. Las llamas se alzaron en segundos. Se movilizaron rápidamente, Todomatsu tenia miedo gritando viendo las llamas extenderse con rapidez en su hogar quería llorar hasta mas no poder, el menor de color amarillo lo agarro de la mano tratando de escapar, lo llevo a cuestas, Karamatsu se llevó a Ichimatsu, Osomatsu estaba estático ahí de pie en medio de las llamas, parecía intocable, susurrando palabras vacías inaudibles.

-Esto no debía pasar. -mirando el fuego, los gritos, corrían de un lado a otro, cogieron pocas pertencias, Choromatsu cuando dispuso irse, le espero.

-Vamos Osomatsu -dijo asfixiado por el humo.

-¿Estoy loco? -pregunto, no recibió respuesta, el otro solo le abrazo con lágrimas en los ojos rogando irse de ahi, aunque sea los dos solos.

-No. El amor hace perder la cordura. Es ciego. -repetía sollozando en el hombro del mayor, lo aferro con fuerza. Ambos salieron de ese lugar.

Los días pasaban con calma en el departamento de los jóvenes Omega, Todomatsu salia de casa temprano, debía asistir a una sesión fotográfica, era la imagen de una empresa, se ganaba la vida con lo que más amaba hacer, para él todo era relajado, trataba con ganas de estar a la altura de sus posibilidades, muchas veces juzgado como un "Omega" de baja categoría mostraba una sonrisa, no era facil, mostrarse optimista frente a todos no era sencillo, a veces quería mandar todo a la mierda, irse a su casa meterse en la cama y llorar hasta dejar sus ojos rojos, quedarse afonico, sus lágrimas dejar de caer, su corazón dejar de latir con tanta maldad, ¿porque los demás estropean lo que más amas hacer? Su único consuelo era sus amigos, en especial Jyushimatsu, se volvió su mayor pilar emocional, le sacaba una dulce sonrisa, sus gestos hacían olvidar su amor enfermizo por Karamatsu, llenaba todo ese vacío aquel muchacho de sonrisa como el sol radiante, tan loco tan feliz.