Omegaverse Osomatsu-san

Planes.

Los pensamientos de Choromatsu se hundían plácidamente en brazos de morfeo, era agotador ser el mano derecha de Osomatsu, sus ganancias crecían gracias a negociaciones ilegales, su cuerpo cansado lo decía todo, lo único motivante en su día a día era dormir al lado de su Alfa, quien lo dejo marcado años atras, mientras dormía tocaba inconsciente su marca, se sentía feliz, pero no podía decirlo, seria alimentar el ego del Alfa, solo permanecía a su lado en una extraña relación, el otro solo contemplaba el rostro dormido de su compañero, dormían juntos desde entonces, permanecieron siempre unidos, Osomatsu le costó llegar hasta donde está, no era tan fácil, tenia que tener labia, saber manejar las situaciones difíciles y a su vez tranquilizar su sed de lujuria, no era alguien fiel.

Choromatsu conocía poco los detalles de sus negocios, solo hacia caso y obedecía como su secretario personal, había días en que trataba de hacer olvidar esa "obsesión" hacia sus amigos, sabía que era posesivo Osomatsu, pero no tanto, quería entender esa inquietud extraña del otro chico, solo amaba hacerle feliz bajo una máscara de indiferencia disfrazada de mentiras, conocía bien los rostros de su Alfa.

-¿En que pensarás Choromatsu? -susurraba el chico acariciando la espalda desnudo del nombrado con suaves besos, con una expresión vacía -Te he marcado, eres un hombre de fuertes convicciones, estarás ahí donde vaya solo por mi marca...-pensaba mirando las lineas de la espada del joven dormido, de relajaba viéndole descansar, le daba paz de alguna forma -Solo quiero que no sea feliz Karamatsu -sentía celos hacia el chico, tenia la atención de todos, cuando algo gracioso hacia todos reían pero apoyaban al de la sudadera azul, siempre él, quería hacerlo sentir la presión de arrebatarle todo por un segundo. -Te quiero Choromatsu -besando la cabeza del dormido para dormir él también. Nunca se había dado cuenta o desconocía los verdaderos sentimientos de su Beta, cegado en hacer sufrir a su amigo de la infancia por la atención a este, pues su mayor amor era para el chico Beta, sentía rabia no poder detectar su aroma, hubiese deseado que fuera él un Omega. Cayendo dormido abrazado a su Beta recordaba las veces anhelando más amor por parte del otro.

En la mañana siguiente, sábado, en casa de Ichimatsu y Todomatsu preparaban la comida medianamente, más bien el pequeño lo hacía desganado, el chico de cabello desordenado se limitaba a mensajear en su móvil, Karamatsu tenia que comprar la comida y debía ser lo exacto para su Omega, era quisquilloso para su alimentación a pesar que su dieta era "comida basura" aunque este le había acostumbrado a comida "cara", Jyushimatsu y Todomatsu le llamaban "Niño mimado" a Ichimatsu, y no era para menos, su Alfa no pasaba en casa lo suficiente, por lo que llevaban una relación a distancia bastante dura, solo Jyushimatsu vivía cerca como para cuidar de los chicos Omega, no era facil, la clase social Omega en donde estaban era "protegida" por así llamarlo, estaban lejos de los Alfas más fuertes, se mantenían distribuidos, gracias a la aportación Alfa: Karamatsu y Jyushimatsu, podían vivir acomodados dentro de los pocos derechos que tenían sus Omega, pero eso no quitaba las obligaciones de Todomatsu e Ichimatsu de trabajar para los Alfa.

-¡Ayudame! -renegaba Todomatsu, había día en donde no soportaba a su compañero, pero se le pasaba cuando le visitaba Jyushimatsu, era quien mas le ayudaba. -¡"Niño mimado"! -le termino llamando. En sus pensamientos lejanos recordaba con dolor a sus amigos todos juntos como en la academia, y ahora solo le quedaba Ichimatsu como compañía día y noche, conocía la importancia de los trabajos de los demás chicos, se menospreciaba a veces, se decía a sí mismo "Soy lindo" lo era, consiguió de vez en cuando un casting para modelar, era poco pero podía llegar lejos, "Solo por ser Omega me cuesta llegar un poco mas lejos" sacudió sus malos pensamientos al ver entrar en la casa a Jyushimatsu con compras junto con Karamatsu, no era un misterio su amor por Karamatsu, guardaba bien esa sensación conocida por Jyushimatsu, entabló una fuerte conexión con él, no fue marcado, no quería ser de nadie. Le vino a la mente la vez que rogó a su buen amigo ser suyo, tenia tanto miedo a ser violado por un desconocido, pensó ¿Un conocido mejor?.