Razón N°4: Debilidad.
Parte 1. Sonrié.
Parecía como si toda la vergüenza y rabia que no llegó cuándo Luke confesó haberme visto sin brasier llegó horas más tarde.
¿Cómo no reaccione? ¡Maldita sea, Luciano Whine me vio sin corpiño!
¡Golpeenme, pateenme, escupanme! ¿Cómo fue que no reaccione?
Refunfuñe mientras buscaba entre mi bolso, mi teléfono y audífonos.
Le di play a mi lista de canciones, y me sumergí en la música, mientras mi mente vagaba pensando en la cuarta razón.
Ya tenemos tipos de chicos, celos y sentimientos estúpidos.
Y dando por hecho que prácticamente he aceptado sentir algo por Luke, la cuarta razón tendría que estar relacionado con algo de eso.
Después de horas y horas que no fueron más que 10 minutos conseguí la cuarta razón para no enamorarse.
La debilidad.
¿Quién no se ha sentido débil frente a la persona que le gusta?
Que te pida algo y no poder decir un simple "NO."
Es algo realmente frustrante, y más para personas como yo. Así de orgullosas.
Me quite los audífonos, apague la música y me decidí a bajar a la cocina.
Moría de hambre, y ni Luke ni una borrachera de nivel Dios iban a detenerme.
Me escabullí de la habitación y me encamine hacia las escaleras, y por si se lo preguntan, si...estaba vestida.
La puerta de entrada se abrió de golpe, asustándome y haciéndome cerrar la puerta de la nevera en un segundo.
-¡HORA DE CREPYPASTAS!-el gritó de James, me hizo dar un respingo.
-¡DEJA DE GRITAR, IDIOTA!-su hermana bajo furiosa de su habitación y se dirigió a un gabinete, sacando de allí unas cuantas pastillas.
-¿Se puede saber que pasa?-Luke no gritó, pero si hablo furioso.
-¿Qué les pasa? Yo también tengo resaca y por eso no me veo gritándole a cada uno de ustedes.-exclamé claramente ofendida.
-Shhhh.-James me tomó por los hombros.-Tengo chocolates, malvaviscos y muchas crepypastas para contar.-
Sep, esa era nuestra tradición. En la ultima noche en la casa, acampábamos y contábamos crepypastas.
La creepypasta son pequeñas historias hechas para poner nervioso o causar miedo en aquellos que las leen u oyen.
-Es de día.-dije.
-Si, pero nos vamos hoy en la tarde, así que...-señalo el gran living.
-Bien, hagamoslo.-Lucía y su hermano se fueron de la sala para preparar todo, dejándome a solas con Luke.
-Oye...ahmm ¿de qué hablaba él?-lo mire, y suspiré. Anda, tenia que hablarle en algún momento.
-Contamos historias de terror mientras comemos chocolates y malvaviscos, es nuestra tradición.-me encogí de hombros.-Si no te asustan mucho estas cosas, pues..bienvenido seas.
-Ja.-rió sarcástico.-Jamás me asustaría.
-¿Te gustaría apostar, Whine?-me miró con una ceja alzada.
-¿Tienes ganas de perder, Blake?-extendí mi mano.
-El primero en asustarse pierde.-negó.
-Que sea más divertido. El primero en asustarse hace lo que el otro quiera.- Bueno...digamos que no soy muy buena en las apuestas. Nunca las gano, pero quizá...solo quizá...gane.
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10 Razones para NO Enamorarse (#10RPNE)
Teen FictionAna tiene 16 años y se niega rotundamente a enamorarse. Sin embargo, su mejor amiga, Lucía, le apuesta que no va a poder escribir 10 Razones para no enamorarse sin enamorarse...