10 Razones para NO Enamorarse (#10RPNE)

Razón N°10: El amor -Parte2-

Razón N°10:  El amor.

Parte 2. El mundo es redondo.

Mis ojos se abrieron lentamente, y bostecé, estirándome en la cama.
Me percaté de que estaba vacía, y supuse que mi querido novio había ido al baño.
Cerré los ojos, y una sonrisa apareció en mi rostro.
Todo fue tan magnifico, tan perfecto y romántico.
Quizá no fue en las mejores condiciones, o el mejor momento. Pero fue perfecto por el mero hecho de haber sido con él.
No podía describir las miles de sensaciones que me invadieron en ese momento, sensaciones que aún estaban dentro de mi.

Había dormido perfectamente, como nunca sucedió. Mis sueños fueron de Luke y yo en miles de paisajes diferentes. Juntos. Unidos. Como uno solo.
Solté un profundo suspiro, y froté mis ojos.

Todos los mejores momentos de mi año habían sido con él.
Cuando vi por primera vez a Logan (de nuevo) y Luciano me defendió, y consoló.
El regalo, las bromas...
Cuando me enteré que April era su prima.
Sus celos, en el campamento y cuando conocí a su hermano.
Esa forma de protegerme cuando Lucía se fue...
Y podía seguir.
Todo lo lindo que me había sucedido, había sido con él.
Como esto.

-¡Luke!-grité, sabiendo que todos ya se encontraban en sus respectivos trabajos y guarderías.
Traté de reprimir mi estúpida sonrisa, y me di vuelta, colocando mi rostro en mi almohadón de unicornios, y gritando de felicidad.
Un bajo grito resonó, y me puse de pie. Notándome extrañamente genial.

Un rubor inconsciente tomo lugar en mi cara.
Obligando a mis pies moverse, abrí la puerta de mi habitación y caminé hacia el baño golpeando la puerta.
-Oye, Luke ¿por qué tardas....?-la pregunta quedo en el aire, cuando la puerta se abrió y mi vista capto el vacío del mismo.
Mi ceño se frunció, y volví a mi habitación en busca de algo de ropa.
Percatándome de la ausencia de la ropa de Luciano.
Me puse un vestido, y me calcé mis converse.
Las que él me había regalado.
Estuve a punto de irme, pero me volví sobre mi misma, y caminé hacía el cajón donde había guardado las razones.
El cuaderno donde había escrito cada una de ellas.
Porque estaba segura de que la última razón debía ser el amor.
Pero cuando lo abrí, cuando revolví entre el montón de papeles, me di cuenta que no estaba.
Las 9 razones habían desaparecido.
Algo en mi se activo, un presentimiento, una alarma, algo me hizo correr escaleras abajo, y dirigirme a la casa de Luciano.
En ese instante no supe que fue, supongo que hoy si lo se.

Dicen que cuando amas a alguien, debes dejarlo libre.
Pero jamás entendí el porqué.
¿Por qué alejarte de quien amas?
¿Por qué alejarte de quien haces feliz?
¿Por qué irte?
La amas, no te alejes.

Entonces mi pregunta en ese momento era '¿Donde estás Luke?'
Pero mi pregunta actualmente es...'¿Por qué te fuiste?'    
Cuando me hube plantado frente a su puerta, toqué el timbre, y luego de unos segundos Thiago me abrió la puerta.
-¿Ana?-me miró extrañado, como si no me esperase. Supongo que no lo hacía, él era uno de los que supieron todo desde el principio.

Miré a Thiago con una sonrisa.
-¿Donde esta Luke?-pregunté.

Y Thiago frunció el ceño, ladeó la cabeza, y abrió la boca para decir algo.
Lo miré extrañada.
-¿Qué?-pregunté viendo su nerviosismo.
-¿Él no...-negó y tomo aire, abriendo más la puerta.-Pasa, Ana.-
Aún más extrañada, puse mis pies dentro de su casa. Notando un vacío, un vacío horrible.
-¿Paso algo?-pregunte comenzando a preocuparme.
-Él se ha ido, Ana.-
Sabes que una persona te importa cuando con una frase tan simple como esa, sientes que todo a tu alrededor se desmorona.
Cuando solo estas tu, de la mano con el dolor. Todo esta oscuro, y tus ojos miran a la nada.
No quieres aceptarlo.
No vas a aceptarlo.
¿Cómo que se fue?
-No.-solté una risa nerviosa.-¿cómo va a irse, Thiago? ¿Que estupideces dices?-
No puedes aceptarlo.
-¿Él no te...?-dejo la pregunta incompleta.
-¿Él no me qué?-pregunte.
Y seguirás sin aceptarlo, porque jamás esperarías algo así de esa persona.
-Él esta por tomar un avión a Londres, él se ha ido. Y no volverá.-
Es ahí, cuando muy dentro de ti, oyes un 'crack' seguido de un vació en tu corazón, o al menos...lo que quedaba de él.
Es ahí, cuando la frase se repite miles de veces en tu mente, clavándote puñales en cada parte de ti.
-¿Se ha ido?-
Cuando tu voz suena neutral, indiferente.
Pero tus ojos están rojos, y las lágrimas no paran de caer.
-¿Cómo que se ha ido?-Thiago se acercó a mi en ese momento, abrazándome.
Y tu no paras de preguntarte.
¿Por qué te haz ido?
-Todo pensamos que te lo diría.-dijo acariciando mi mejillas.-¿Él no lo ha hecho?-negué.
-Me ha hecho el amor, y me ha dicho que me ama, Thiago-sollocé.-luego me ha abandonado.
Me ha dejado sola y se ha ido.
-Él lo decidió ayer, no hemos hablado.-lo apreté más hacía mi.
-¿Hace cuánto se fue?-pregunte, suplicando con la mirada.
-Hace una hora, pero su vuelo no sale hasta dentro de 35 minutos.-bajé la mirada a mis converse.
-Llévame.-dije, alzando la mirada hacía él.-Llévame al aeropuerto, por favor, Thiago. Te ruego por todos los cielos, que me lleves a ese maldito aeropuerto.-vaciló.
-Ana..no...-pero mi mi mirada lo convenció.-Esta bien, pero... no creo que lleguemos a tiempo.-
Tomé unas llaves que habían sobre la mesa, y se las tendí.
-Solo quiero despedirme.-susurré apenada.-Solo eso. Y después....él puede marcharse.-asintió, y acepto las llaves. Dedicándome una ultima mirada antes de salir, y subir al auto.