-¡No, no, no, no! -repito una y otra vez alterada.
Tengo a muchos caminantes fuera de la farmacia en la cual me encuentro y me acabo de quedar sin balas matando a los que se encontraban dentro del establecimiento.
Sabía que tendría que haber venido con Shane, como hago usualmente, pero no tengo ganas de escucharlo quejándose por todo. Agradecería bastante que dejase de comportarse como un gilipollas cada 5 segundos.
De pronto escucho el sonido de un motor. La moto de Merle.
Cojo la mochila con todo lo que venía a buscar y salgo corriendo por la puerta trasera en donde me espera fumándose un cigarro. Es lo que mas me gusta de él, siempre es tan tranquilo y relajado, hace que se me olvide por un momento en donde nos encontramos.
-Gracias. -digo mientras me subo a la moto y me agarro a su cintura. El asiente y arranca en dirección al bosque, donde se encuentra nuestro grupo.
------------------------------------------------------------------
Cuando llego todos me miran aliviados.
-¿Te han mordido? -me pregunta Carol preocupada.
Al principio la miro extrañada, luego recuerdo que tengo toda la ropa manchada de sangre.
-Tranquila, es de los caminantes que he tenido que matar. -asiente con una sonrisa.
-¿Por qué has tardado tanto? -me pregunta Shane con voz arrogante.
-Me has dado una puta pistola con 4 balas. Gracias a los dioses de que solo habían un par de caminantes en la tienda. ¡Si llegan a haber más me comen viva! -grito para luego reír con amargura- Aunque de todos modos eso era lo que querías, ¿no?
Sin mirar atrás me meto en la caravana y me cambio de ropa. Cuando voy a salir choco con un cuerpo masculino.
-Gracias. -digo mirándolo a los ojos- Si no fuese por ti estaría muerta.
-Lo sé. -me contesta Merle para después subir a la caravana y tumbarse en una de las camas.
Al salir voy al lago, donde se encuentran las chicas (Lori, Carol y Andrea) para lavar mi ropa.
Me siento en una esquina, al lado de Carol.
-¿Que tal te encuentras, mi niña? Te noto cansada.-me dice Carol y no se equivoca.
-Lo estoy, pero mañana no saldré así que tendré tiempo para descansar. -contesto mientras limpio mi camiseta. -¿Donde está Glenn?
-No lo sabemos, salió hace ya unas horas pero no ha vuelto. -contesta indiferente Lori- Mientras que Shane esté aquí el resto da igual, estamos protegidos.
Siento como la sangre me hierbe pero me controlo porque no quiero empezar a discutir con ella como de costumbre.
-Ninguna vida aquí vale más que la de Glenn. Si este no vuelve para mañana saldremos a buscarlo. -digo bruscamente.
-Saldrás. A nadie más le importa. -voy a contestarle pero Carol me mira suplicante, queriendo decirme con la mirada que la ignore. Y así lo hago.
Segundos más tarde vemos como el marido de Carol, Ed, o "El inutil" como lo llamo yo, se acerca a donde nosotras.
-Dejar de hablar y limpiar. -escupe al suelo- Se os manda hacer una cosa y no la hacéis bien.
Me levanto y me pongo frente a el, Andrea hace lo mismo pero se sitúa detrás mio.
-Si tan mal lo hacemos, tal vez, deberías mover tu sucio culo hasta el lago cada mañana y hacerlo tú. ¿Que te parece? -lo miro desafiante.
-Me parece que te voy a dar dos ostias como me vuelvas a hablar así. -me contesta agarrándome del brazo con fuerza.
-Ed, por favor. - Carol intenta acercarse a su marido para tranquilizarlo pero este le pega en la cara haciendo que se caiga de culo.
-¡Que haces maldito inútil de mierda! -le doy una patada en las pelotas y cae al suelo.
Me agarra de la pierna izquierda haciendo que caiga también. Una vez ahí me empieza a dar puñetazos por todo el cuerpo.
Cuando creo que es mi final siento como alguien aparta el cuerpo de Ed de encima mio. Al mirar veo a un furioso Shane pegando y gritándole cosas al inútil. Y a su lado a Carol llorando por el espectáculo que yo he creado. A los pocos segundos todo se vuelve negro.
--------------------------------------------------------------
Abro los ojos poco a poco acostumbrándome a la luz del día. Siento mi boca seca y mi cuerpo está destrozado, como si me hubiesen dado una paliza, a no, ¡espera!, ¡si me la dieron!
-Un día llevas ahí tirada. ¿Que tal te encuentras, bella durmiente? -me pregunta Merle sentado en la esquina de la cama.
-¿Como está Carol?¿Ha llegado Glenn ya?-pregunto evadiendo su pregunta.
-Bien y sí. -me contesta Daryl. Me sorprendo ya que no sabía que se encontraba en el cuarto.
-¿Me odia? -vuelvo a preguntar.
-¿Carol? -asiento-No, jamás lo haría. -me relajo ante la respuesta de Daryl.
Me levanto de la cama con dificultad y rápidamente los hermanos Dixon se ponen uno a cada lado para sujetarme. Me ayudan a salir de la caravana, y una vez fuera recorro con la mirada a todas las personas hasta dar con la que quiero hablar.
-Carol. -la llamo y mi voz suena más débil de lo que creía que sonaría.
Se gira y al verme noto una mezcla de sorpresa y preocupación en su mirada.
-Mi niña. -susurra y me acerca para abrazarme.
Cuando se separa veo que en su rostro hay un pequeño moratón. Lo toco con lágrimas en los ojos, sé que es culpa mía.
-No es tu culpa. -dice de pronto como si leyese mis pensamientos. Asiento y sonrío.
-Mia. -oigo como Shane me llama.
-Dime. -contesto seca.
-¿Podemos hablar? -asiento y lo sigo hasta que para en un gran roca que se encuentra lejos del grupo.
-¿Que quieres? -pregunto frunciendo el ceño.
Es extraño que Shane quiera hablar conmigo. Es junto con Lori, la persona con la que peor trato tengo aquí.
-¿Como te encuentras? -pregunta mirando fijamente mi brazo. En el cual tengo un gran moratón por culpa de la forma brusca en la cual me agarró Ed.
-Como si me hubiesen dado una paliza. -ríe por mi comentario.
-Si te sirve de consuelo el se ha llevado una peor. -asiento.
-Lo sé, te ví.
-Lo siento. -lo miro confundida.
-Me salvaste la vida, te debo de dar las gracias. -niega con una sonrisa.
-No por eso, se lo merecía. Sino por lo de ayer, no debí dejar que fueses sola y mucho menos darte una pistola con 4 balas como si tu vida aquí no importase cuando sí lo hace. -lo miro y por una vez creo que está siendo sincero.
-Todo olvidado. -me voy a dar la vuelta para irme pero antes de llegar a donde se encuentra el grupo me giro y le grito un "Gracias".

ESTÁS LEYENDO
WALKERS | Daryl Dixon
Fiksi IlmiahEn un mundo donde predomina el caos, el hombre solo tiene dos opciones: matar o dejarse matar.