Capítulo 38:

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Finalmente llegó la media noche, me llegó un mensaje de Leon confirmandome que ya estaba en la entrada del edificio.

Tomé lo que había organizado junto con las llaves del apartamento, y salí cuidadosamente.

Afuera estaba Leon con su motocicleta esperandome, le dije al guardia lo que haría, ósea... Ir a casa de una amiga.

-Hola Shawn.-

-H..Hola Leon.-

-¿Emocionado?-

-Demasiado diría yo.-

-¿Qué haremos primero?-

-No lo sé. Decide tú.-

-Yo elegí las últimas mil veces, tú tambien puedes decidir.- me dijo mientras se reía.

-Vale, espera y pienso... Hmm... Media noche... ¡Eso! ¡Media noche! ¡Vamos allí!-

-¿Dónde?-

-Al Café de Media Noche, es una cafetería al estilo francés donde todos van a media noche pues siempre tienen algo especial planeado.-

-Oh, vaya. Un lugar nuevo que conocer.-

-¿Vamos allí? ¡Por favor!-

-¡Que si! ¡Vamos allí!-

Encendió la motocicleta y empezó a andar. Le di todas las indicaciones para que llegara a ese lugar tan especial.

Llegamos, estaba muy lleno.

-¡Bienvenidos sean!- nos dijo un mesero.

-Eh... Si, mesa pa...-

-¡Tenemos la pareja de la noche!- gritó, luego devolvió la mirada a nosotros y nos guiñó el ojo.

-Son muy afortunados, tienen la mesa especial de por allí.- y señaló a una mesa que estaba en un pequeño balcón junto al mar, si, era una cafetería de la zona costera.

La mesa estaba debajo de un techo lleno de luces amarillas muy brillantes, y una gran planta enredada entre las bigas de madera del techo. También tenía cortinas blancas a los lados que se movían con la brisa del mar.

-Eh, nos da...- dijo Leon hasta que le interrumpió el mesero.

-¿Dar? Eso es lo que haremos. Tenemos todo un menú preparado para ustedes. Lo mejor es que... ¡No pagarán ni un solo centavo!- nos dijo muy emocionado.

-¡Comencemos a celebrar esta hermosa media noche!- gritó otro mesero desde lo lejos.

De repente, unos hombres comenzaron a tocar el acordeón francés y todos se levantaron a acompañar con las palmas y a bailar. Todo era demasiado maravilloso, parecía un sueño hecho realidad.

Nos trajeron la comida y siguieron todos en su celebración. Yo estaba allí con Leon, él me miraba fijo a los ojos y yo a los de él. Me tomó de las manos.

-Desearía que esto nunca terminara, paso los mejores momentos contigo, gracias.-

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Flor de OtoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora