Flor de Otoño

Capítulo 11:

-¿T..Tú eres Lio?...-

-De hecho mi nombre es Lionell Phillips. Sky es la única que me dice Lio Bellic, es como un sobrenombre.- me dijo mientras entraba a el apartamento.

-P..Pero tú me darás... Clases de matemáticas...-

-Estoy aquí para eso, pero también para... Supervisarte.-

-¿Supervisarme? ¿August te envió para eso?-

-No realmente. Sky me dijo que tenías problemas de disciplina en la escuela. Es de mí parte el querer supervisarte.-

-¡Pues mira que fanfarrón has salido! Saldré. Dile a August que estoy con John.- le dije muy molesto. Él me tomó muy rapido por la muñeca y me jaló a donde el estaba.

-¡Hey! ¡¿Qué te sucede?! ¡Dejame!-

-Repasarás tus lecciones, ¿Vale?- me dijo muy relajado.

Yo tenía un montón de emociones revueltas dentro de mí. Por un lado quería que se fuera y me dejara en paz; pero por otro lado... Quería que se quedara para siempre.

Pasamos el resto del día estudiando las mismas lecciones una y otra vez. Matabamos el tiempo de esta manera.

-Y..Ya no quiero seguir haciendo esto...-

-¿En serio? Pero si solo te falta esa ecuación.- tomó mi mano y con ella empezó a escribir lo que faltaba de la ecuación.

-¿Q..Qué haces?-

-Sólo ayudo a que termines.-

Finalizó de resolver la ecuación y soltó mi mano. Él tenía una fuerza extraordinaria, nunca había sentido tanta fuerza y tanta delicadeza al mismo tiempo. Él es como la combinación de todo lo bueno.

-Vale, así que tu nombre es Shawn Stwart. ¿Qué edad tienes?-

-Tengo 16 años, estoy en segundo grado de preparatoria.-

-Yo tengo 17 años, dentro de poco me graduaré, y ya iré a la universidad.-

-¿Es emocionante?-

-¿Qué cosa?-

-Saber que finalmente te graduarás, que irás a la universidad y que serás una persona más independiente... ¿Eso te emociona?-

-Realmente.... No. Luego de salir de la escuela, extrañarás todo. Tus compañeros de clase, tus amigos y hasta a los profesores.-

-¿¡No estás bromeando?!-

-No. El ir a la universidad te hará ser el "nuevo" una vez más, y serás el menor de todos. Es cómo comenzar todo de nuevo.-

-Entiendo... ¿Deseas algo para beber o algo para comer?-

-No, gracias...-

-L..Lo siento... Te hice sentir mal.-

-¡No! No seas tonto.-

Hablar con él era como hablar con las estrellas en una noche nublada. Es cómo si estuviera en presencia, pero en realidad no está allí contigo. Era algo raro, pero bueno.

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