Capítulo 25:

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Me arrebató mi ropa interior de un solo tirón, y de esta manera, empezó a tocar mi entrepierna. Estaba muy emocionado por lo que acabaría pasando, pero él notó preocupación en mis ojos.

-¿Qué sucede?-

-N..Nada... Solo pienso...- le dije con una voz entrecortada.

-Entre más lo pienses, menos lo disfrutarás.-

-¿Q..Qué?-

En ese momento, él abrió mis piernas, y besó suavemente ese área. Esto me excito mucho, así que empecé a soltar suaves gemidos, lo cual emocionó mucho más a Leon, e hizo que este introdujera mi miembro a su boca.

-Vamos, esto te relajará.- me dijo con una expresión muy pícara en su rostro.

Su boca estaba fría y sus labios eran suaves. No quiso detenerse.

-¡A..Ah! ¡Leon! No tienes que hacerlo.-

-¿Ah, no? Vale, entonces quieres lo mejor para este instante.- me dijo mientras retiraba su boca.

-Y..Yo no quise decir que... ¡¿Qué harás?!-

Me exalté al ver como se quitaba su ropa interior, era increible presenciar tan bello cuerpo, aunque la atracción que sentía por él iba más allá de lo que yo mismo podía entender.

Luego metió sus tres dedos centrales de la mano a su boca, llenandolos así de su saliba, la cual tenía, en parte, algo de mí.
De esta manera introdujo su dedo medio en mi entrada y empezó a dar vueltas con él.

Se sentía increible, todo por primera vez.

-¿P..Para qué hiciste eso?- le pregunté.

-De esta manera entraré más fácil.-

-V..Vaya... Si q..que tienes trucos e..extraños... Eso me gusta...-

-Lo sé, por eso lo hago.-

Entonces introdujo su miembro dentro de mí.

-¡Ah!- grité.

-¿Te dolió?-

-S..Si, un poco...-

-Eso es sólo la primera vez, déjame llegar más lejos.-

Entonces comenzó a moverse, primero fue bastante lento y suave. Esto me tranquilizó un poco, e hizo que me acostumbrara al dolor.

-Vamos, Shawn... El truco es convertir el dolor en algo más. Más allá de sufrir, debes encontrar algo que te satisfaga.- me dijo entre gruñidos.

Luego, empezó a moverse más rapido, y llegaba mucho más profundo. Yo solo pensaba en "Cambiar el dolor en placer", y entonces me dejé llevar.

Me tomó de las piernas y empezó a embestirme muy fuerte. Yo gritaba mucho, pero de tanta felicidad que él me producía con esto.

No me di cuenta en que momento, pero él se detuvo y se acostó a mi lado.

-¿Te ha gustado?-

-Ha estado bien.- le dije mientras respiraba muy fuerte.

-Hemos estado mucho tiempo en acción, ¿No estás cansado?-

-No... No lo estoy...-

-Creo que me debería ir pronto, ¿No es así?-

-¡No! Quedate, por favor. Le enviaré un mensaje a August diciendole que estoy en mi cuarto y me acostaré a dormir, y que por favor no me interrumpan, ¿Te parece?-

-Lo que sea por quedarme contigo.-

Me abrazó y me empezó a sobar el cabello, de esta manera nos quedamos dormidos juntos.

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Flor de OtoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora