Flor de Otoño

Capítulo 36:

Nos despedimos de Chris y John a la salida de la escuela. Me llenó de dicha el ver que estos dos finalmente podían estar juntos y tomarse libremente de la mano.

Seguí caminando con Leon, él aún estaba algo adolorido de su pelea.

-¿Caminaremos hasta casa?- le pregunté

-Pues he olvidado mi motocicleta.- me dijo riéndose y tocándose la cabeza.

-Jaja.-

-¿Te molesta?-

-No, para nada. No es molestia caminar todo el camino hasta casa contigo.-

-¿Te molestaría que vuelva a tomar tu mano?-

-No tonto...-

En ese momento tomó mi mano y seguimos caminando, la tarde pasaba lenta y no setíamos el pasar del tiempo.

-Tu maestra si que es gruñona.-

-Si, lo sé.-

-¿Por eso necesitabas mi ayuda?-

-De hecho...-

-Que mal...-

-Eh... Leon...-

-Dime.-

-¿Qué harás en la semana libre?-

-¿Semana libre?-

-¡Si! Es después de este fin de semana.-

-Así que todos tenemos una semana de vacaciones... Siempre me dijeron que era por las protestas contra la tala forestal...-

-Jaja, te han engañado.-

-Al parecer.-

-Entonces... ¿Qué harás?-

-No lo sé... Tal vez pasar tiempo contigo.-

-¿En mi casa? ¡Que aburrido!-

-Entonces, ¿A dónde quieres ir?-

-Y... ¿Si vamos al bosque de la otra ciudad? Yo tengo un primo con una casa allí, tal vez no las pueda prestar...-

-¿Nosotros dos? ¿En una casa? ¿Toda una semana? No queremos que nadie salga lastimado, ¿O si?- me dijo con una expresión picara en su cara.

-¡Hey! Vale, no. Puedo invitar a Gary y a... No recuerdo el nombre de su novio.-

-Vale, ¿Ese insecto tiene novio?-

-Jajaja, no le digas así a mi amigo... Y si, si tiene.-

-Vale, así estaría bien.-

-Vale, perfecto.-

Cuando menos pensamos, ya nos encontrábamos en frente de el edificio donde yo vivía. Me dio un beso y se fue caminando muy lento, luego, cuando ya iba a cierta distancia volteó y se volvió a despedir de mí.

Entré al edificio, saludé al guardia y subí a el apartamento.
Cuando abrí la puerta, escuché mucho ruido un el cuarto de huéspedes y muchas cajas por todos lados.

-¡Eh, Shawnell! ¡Te estaba esperando ya hace un rato!- me gritó August.

-Te he dicho que no me me llames así. ¿Para qué me esperas?-

-Tenemos invitada un nuestra casa, ¡Sky se viene a vivir con nosotros!- me dijo muy emocionado.

Luego ella salió de la habitación y me miró con mucho odio. Luegl de eso me sonrió sarcasticamente y abrazó a August.

Esta era la peor notícia que me podían haber dado.

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