Noviembre es ese mes en el que estamos ansiosos por la llegada de Diciembre. Por la llegada de la Navidad. Pero, en sí, noviembre es un mes más que pasa desapercibido para cualquiera.
A lo lejos encontraba Eva que parecía estar esperando a alguien. Estaba maquillada, algo inusual en ella, y vestía con su pantalón ajustado y esa camisa que le favorecía tanto el tono moreno de su piel. Realmente iba muy guapa. Más atrás se acercaba un chico alto y moreno. Parecía que se dirigía a Eva. Como si se tratase de la persona causante de que ella estuviera tan guapa. No era Damian. Pero le dio un beso en la boca.
Se sentaron en un banco del parque a charlar sobre sus vidas. Al parecer, se acababan de conocer. Él parecía ir muy directo; sin embargo, Eva no lo tenía claro. Supongo que no podía parar de pensar en Damian... El chico, después de tanto insistir, consiguió lo que quería. Besarse con Eva. Estuvieron cerca de cinco minutos hasta que ella se levantó y se fue. Os diría el nombre del chico pero no es relevante para nuestra historia. Aunque, podemos mencionar que él se llevo algo de ella. La pulsera favorita de Eva. Y, actualmente, él la sigo llevando consigo.
Volviendo a la historia, Eva se marchó a casa y se sentía destrozada. ¿Cómo pudo haberle hecho de nuevo eso a Damian? Se había vengado de la infidelidad de él y aun así no era suficiente. Sólo pensaba en que, costase lo que costase, Damian no podía enterarse. Ella debía de actuar como si nada hubiese ocurrido. Se sentía algo sucia, pues por una semana estaba bien Damian. Se podría decir que parecían otros. Se escribían a todas horas y se decían lo mucho que se amaban. ¿Por qué volvió a caer en la infidelidad? ¿qué le había hecho Damian? Él no había hecho nada, a parte de intentar hacer lo mejor por la relación.
Un día de noviembre, Eva y Damian se vieron. Como he dicho, cuando ellos quedaban no existía más nada para los dos. Se tenían el uno al otro y eso era suficiente. Esta vez no fue así. Eva se sentía fatal por lo ocurrido aunque intentó evitarlo a la vista de Damian. Él estaba loco por ella y le dijo que iban a empezar de cero, a hacer como si nada hubiese pasado, que intentaría cualquier cosa por salvar la relación. Que tan sólo quería estar junto a ella. "¿Por qué me tiene que decir estas cosas ahora?" pensaba Eva, mientras se le escapaba una lágrima y le daba un beso a Damian.
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El Diario De Una Cabrona
RomantizmEva es una chica normal, como otra cualquiera; sin embargo, algo le diferencia del resto y es su forma de pasar de los problemas y tener la capacidad de olvidarlos. No es la típica princesa de cuentos, es una chica que se divierte y no se ofende po...