Era viernes en la noche, sus padre habían salido a cenar con el jefe del papá de Flor. Ella se preparaba. Había quedado con -Este Chico- para estudiar matemáticas juntos a las 6 pm en casa de Flor. Ella se seguía preparando: polvo, lápiz de ojos, mascara, lápiz labial rosado fucsia, perfume detrás de las orejas y entre los senos; y luego una última mirada al espejo, esperando que éste le diga que es la más bonita del Reino, en vano.
Este Chico llega, con su mochila a cuestas. El mayordomo de la casa le recibe y lo guía hasta el salón de estudios donde todo estaba preparado para ¨estudiar¨. y Flor entra.
-Hola!-
-Hola!- Este Chico, con ojos saltones y sorprendido, quedó hipnotizado por el perfume que Flor llevaba puesto.
-Empecemos de una vez!, para que nos de el tiempo.- Flor sonreía por la reacción de Este Chico. Él asintió y empezaron con los cuadrados perfectos.
Eran las 7:10 pm cuando el mayordomo llevó las galletas con leche y se retiró para que siguieran estudiando, y de momento..., se cayó un lapicero y rodó debajo de la mesa. Flor con mirada de pícara le dijo que lo olvidara y que siguieran. Este Chico insistió en buscarlo.
La mesa era larga y el lapicero estaba hasta el centro. De regreso Este Chico se percató de que Flor no llevaba bragas y que estaba depilada. Se acercó lo suficiente para olerla y el perfume brotaba de sus poros. Flor lo miró, asintió con la cabeza y se acomodó en la silla. Este Chico sin saber que hacer, besó aquellos labios, probó aquel aroma y sin pensarlo dos veces entró el lapicero en ella. Flor quería más. Ella se conocía y sabía hasta que punto soportaba, así que decidió amarrarse las piernas con type de las patas delanteras de la silla y le dijo a Este Chico que no parara, que la mordiera, le dio un marcador para que lo uniera a el lapicero para su placer,... Este Chico hizo todo lo que Flor le decía.
Para cuando terminaron, Flor estaba muy marcada en las piernas y en su vulva. Este Chico solo miraba lo que había hecho. Ella sangraba de las mordidas y fue al tocador a lavarse mientras Este Chico se sentaba en su silla. Volvió para terminar los 2 ejercicios que faltaban, los cuales Este Chico no entendió y se quedó sin entender porque había llegado su madre. No se despidió y se fue.
Ella recogió sus cosas y se fue a su habitación. Se echó desinfectante en las heridas, saboreó el ardor y se durmió.