Parte 14 Decisión Final Parte 2

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Este Chico sacó su miembro de Flor, le quitó el consolador y las pinzas. Entro la cabeza entre sus pechos y la abrazó. Ella también lo abrazó y se le salieron dos lágrimas. Ambos sabían que no iban a estar juntos.

Ninguno expresó palabra alguna, hasta que sonó el celular de Flor. Ella quiso ignorarlo pero era su padre.

-Papi no es un buen momento- dijo Flor con desánimo.

-¿Qué pasa? ¿Estás bien? - preguntó su papá asustado.

-Sí, solo que... aquí está...- ni quería mencionar su nombre

-Ah, está bien hija mía, cuídate mucho, te quiero princesa, volveré en unos días- se despidió su padre.

Este Chico no dijo nada, esperó a que Flor dijera algo, lo que fuera. Pero no dijo nada. Cayó la noche y ambos se durmieron desnudos en la cama de Flor.

En la madrugada, Flor se paró por algo de comer. Se puso su bata de baño y bajó a la cocina. Buscó leche y galletas Oreo y subió sin hacer ruido. Pero el mayordomo la encontró.

-usted sabe mi querida Flor que no se aceptan Chicos en su aposento- dijo con una mirada pícara.

-creo que será mi esposo dentro de poco, así que no importará- mintió bajando la cabeza y camiando sin prestarle atención.

Cuando entró a su habitación Este Chico estaba despierto sentado en la cama como todo un dios griego, tapando su pene con la sábana. Ella entró y le ofreció galletas y leche, él las negó con la cabeza.

- Sólo quiero que expliques, ¿Qué quieres de mí? - dijo Este Chico buscando su mirada entre la luz de las lámparas de las mesas de noche.

- ¿De ti? Nada -dijo sentándose en el sofá cerca de la cama - yo no te quiero en mi mundo, te hago daño...-

- y lo disfruto- le interrumpió, esbozando una sonrisa tierna.

- comprende algo- dijo enojada en voz baja- lo que pasó ayer no se volverá a repetir, casi te mato, ¿no ves tus heridas?-

Este Chico no quería escucharla, así que miró hacía la ventana mientras le decía: - ¿No me amas?-  se paró de la cama del lado de la ventana- ¿no haz pensado en que me haces más daño estando lejos o separada de mí?-. 

Flor no lo entendía pero aun así decidió explicarle lo siguiente: -¿No ves lo que hago por placer? Eso es poco para lo que hago sola o con personas con mí misma afinidad. Ayer fueron solo 30 latigazos, mañana pueden ser 100 en el mismo lugar y con un látigo de cuero mojado con el que te podrías cortar fácilmente de un primer azote.- dijo despacio y excitándose con cada palabra que salía de su boca - ¿Te gustaría que te azote ahora mismo, en el mismo lugar con un látigo de cuero mojado?-

- sí- la interrumpió, sin pensarlo dos veces y aferrándose a sus piernas - por ti, me dejo azotar 150 veces si quieres, todo con el fin de que no te apartes de mí-  la agarró por las mejillas haciéndola ver hacia él arrodillado frente a ella- sé mi esposa, mi señora, mi ama, lo se sea..., pero sé mía.- dijo en voz baja y tierna

Flor se le nubló la vista por las lágrimas, lo abrazó y lo besó, haciéndoles caer a ambos al piso. Este Chico, haló sus pantalones que estaban cerca de su cabeza y sacó una cajita negra, se arrodilló y antes de abrir la caja, Flor le paró y le dijo: - antes de decidir, no puede haber secretos entre nosotros... tengo algo que mostrarte...- le vendó los ojos, le puso una bata de baño y le guió.

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