Perdón
Me sentía terriblemente mal, tan culpable que lágrimas luchaban por salir de mis ojos. No quise hacerlo, en serio que no.
En cuanto mamá fue por mí a la escuela y llegamos a casa, le dije que saldría un momento. Tenía que verlo, no sabía qué hacer y él debía ayudarme. Corrí lo más rápido que mis cortas piernas me lo permitieron, buscándolo. Lo encontré en el segundo edificio a la izquierda del mío; esta vez replantaba algunas flores en el jardín de esa sección. Llegué a su lado respirando agitadamente y con expresión de súplica. Cuando sintió mi presencia me miró confundido.
—¿Qué hago? —apenas pude preguntar, a punto de llorar a voz viva.
Él enarcó una ceja por demás extrañado y sin mayores ganas, suspiró antes de preguntar:
—¿Qué hiciste?
—Mi amiga... E-estábamos en la escuela y ella no quiso jugar a lo que yo y... y me dijo aburrida y me enojé y... y la empujé y cayó y se hizo daño. ¡Pero no quise hacerlo! Yo... yo...
—¿Se lo dijiste a tu madre?
Lloré como nunca en tanto sacudía la cabeza. Yo tenía que decírselo a mami y no lo hice, sino que se lo dije a él; eso iba a molestarla y me castigaría más, lo sabía.
—¿Qué hago? —volví a preguntar ahora con más desesperación.
—Ah —Él suspiró volviendo a su trabajo—. ¿Qué hiciste cuando pateaste las flores?
—Les pedí perdón.
—Haz lo mismo con ellas y no vuelvas a esconderle cosas a tu madre ni a empujar a nadie.
Me quedé de pie en mi lugar, apretando los dientes y con la quijada temblorosa, mientras succionaba mis mocos. Él me miró con clara muestra de fastidio, pero en lugar de correrme por no dejarlo trabajar en paz, me señaló las macetas con las flores nuevas y que estaban a un lado de él.
—Escoge una y llévasela a tu amiga en señal de perdón. Si tu mamá ve que tienes intenciones de disculparte no se enojará tanto contigo.
Sonreí visiblemente aliviada y asentí; eso podía funcionar. Miré con ojos brillantes y llenos de admiración al jardinero. En verdad era una buena persona y aunque tenía cara de malo, era muy amable.
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El Jardinero y yo [II]
Short StoryElla es una pequeña niña curiosa, inocente y alegre. Él es un simple jardinero amargado, gruñón e irritable. Pero eso no importa porque ella lo considera su amigo, su amigo el jardinero.