Me excitaba tan solo al notar su presencia mirando mi cuerpo desnudo con la puerta entreabierta mientras me cambiaba. Hacia ya unos meses que estaba saliendo con Leo, el chico más atractivo del equipo de baloncesto del instituto y hacia un par de semanas que su hermano gemelo Alex me había empezado a interesar...
Al primero que conocí fue al apuesto Alex, ese pelo castaño peinado siempre de manera rebelde, esos ojos desafiantes y ese cuerpo musculoso me cautivaron desde el primer día que me lo encontré en la playa. Sin embargo su actitud engreída y cínica dejaban mucho que desear así que se convirtió en un simple cuerpo al que mirar cuando quisiera disfrutar un poco de las vistas.
Más tarde conocí a Leo, a pesar de ser gemelos, ambos eran bastante diferentes, no solo la manera de peinarse si no los mismos ojos tenían una mirada diferente. La de Leo era dulce, tanto como su personalidad, amable, sincero y quizás el novio que toda chica desearía tener. Cuando empece a salir con él no me lo podía creer, me traía rosas, me regalaba ositos y sus besos y abrazos eran como un café con leche calentito en un día de invierno, todo nos iba bien...pero entonces los ojos de Alex más parecidos a un café intenso nublaron todos mis sentidos.
Mi madre, johana era amiga de su madre y como ella tenía que mudarse a Barcelona por asuntos de trabajo me dejo a mi y a mi hermana con ella hasta que volviese. Mi hermana Alison estaba entusiasmada porque podría jugar todos los día con Andrea, la tercera hija de la familia que al igual que mi hermana tenía 12 años. Pero, a mi, la idea de irme a vivir con mi novio y su gemelo no me entusiasmaba demasiado, sabía que con Leo no tendría ningún problema, pero también sabía que vivir con Alex no sería del todo fácil.
Antes de mudarnos mi madre me mando comenzar la mudanza durante una semana por las mañanas, además quería que me acostumbrase a vivir con Alex que estaba solo mientras que Leo trabajaba. El día 16 de Julio fue mi primera mañana con él y la verdad que no estuvo del todo mal. No se porque pero me empezó a hablar y a preguntarme como me iba con su hermano. Al día siguiente me acompaño a hacer unos recados y poco a poco fuimos entablando amistad.
Él penúltimo día ya habíamos movido todo a la nueva casa y exhausta le pedí a Alex si le importaba que me tumbase un rato mientras que esperaba a su hermano, lo que no imagine es que me preguntase si podía tumbarse conmigo. Sin pensar nada raro accedí y los dos nos pusimos a mirar instagram, entonces dejo el móvil y empezó a acercar su mano hacía mi cuerpo rozándome de manera delicada, mostrando una parte de él que nunca había imaginado. Me puso de lado y comenzó a abrazarme apoyando ligeramente sus labios sobre mi oído.
- ¿Quieres jugar? Me dijo susurrándome mientras pasaba su mano por mi vientre.
- Alex...¿Qué estas haciendo? Dije titubeante.
Derrepente la puerta principal sonó y Leo entro preguntando por mí. Alex inmediatamente se levantó dejándome aturdida por la intensidad de la situación.
Todo se tranquilizo y Alex decidió actuar con normalidad, esa misma tarde celebré mi dieciocho cumpleaños en la discoteca Maximus y Alex comenzó a ligar con una de mis amigas mientras yo estaba con Leo. Mi amiga le rechazo insultándole y a pesar de como era decidí levantarme del asiento y tirarle del pelo mientras le preguntaba que quién era ella para rechazarle, bueno...eso hice...o mejor dicho, es lo que me hubiese gustado hacer, el siguió detrás de ella y empecé a sentirme celosa... ¿ no quería jugar conmigo? ¿por qué ahora con ella? y lo que más me rallaba de todo ¿ por qué me importaba si yo estaba con Leo? Sentada a su lado empecé a tontear con él, me sentía un poco culpable pero sus labios mojados de vodka con Blue tropic me atraían de una manera antinatural. Alex me seguía el rollo y hasta me sentó encima suya pero cuando veía que su hermano se enfadaba me apartaba a un lado y me dejaba como a un juguete con el que ya no vas a jugar. A partir de ese día empezamos a salir los tres a todas partes y los días que decía no venía se notaba en mi voz mi desesperación.
- Es broma tonta, estoy abajo. Me decía haciéndome suspirar aliviada.
. ¿Querías que viniese no? Preguntó Leo.
-Si, bueno, me cae bien. Conteste disimulando.
Empezamos a hablar por whattsap hasta las 3 de la madrugada todos los días, tonteábamos y insinuábamos pero nunca confesábamos nada.
- Bueno mejor no vengas más que al final te acabaras enamorando de mí. Decía burlón
-¿Yo de tí? querrás decir tú, si no lo estás ya claro....
-Sí, sí... sabes que no puedes resistirte a mi.
En ese momento, con ese mensaje, entré en pánico...sabía que lo que estaba diciendo era verdad...no podía resistirme a sus encantos...pero yo estaba con Leo.
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El Estupido Gemelo De Mi Novio
Teen Fiction- Al final te enamoraras de mi. Dije con una picara sonrisa. -Eso si no te enamoras tu antes de mi. -Sabes que no puede ser estoy saliendo con tu hermano... - Eso es por ahora...