El Estupido Gemelo De Mi Novio

Al borde del abismo.

El tiempo se paro por un momento y todo estaba borroso. Solo le veía a él, a mi Alex apunto de ser atropellado. Tuve poco tiempo para pensar, mejor dicho no lo hice. Mi instinto me obligo a hacer algo, mi cuerpo se abalanzó sobre él para salvarle, empujandole y poniendome en su lugar. Sabía lo que eso suponia pero no podía dejarle morir, mi Alex, mi amado Alex se escurriría de la vida para siempre para conciliar el sueño eterno y no podía quedarme parada.
Entonces tuve el tiempo justo para mirar la cara de Alex y notar el impactó del coche sobre mis piernas.
Estaba a punto de morir pero le había salvado la vida y en mí último aliento susurré Te amo.

Hoy día 26 me encuentro en el Hospital, tumbada en la cama, con una sonda conectada al brazo. Se que nadie sabe que puedo oir, es comprensible, todos creen que estoy más muerta que viva.

Escuche al doctor decir que era realmente triste la manera en la que perdí al bebe. En cuanto escuche eso se me encogío el corazón, mi pequeño estaba muerto, el fruto del amor que un día hubo entre Alex y yo...todo eso desapareció.

No puedo ver, pero por las voces que oigo Alex no ha venido a verme, Leo tampoco, pero eso es más compresible, ni siquiera sabra que estoy aqui.

Salve a Alex y ahora estoy aquí al borde de la muerte, sola y sin mi bebé. ¿ Mereció la pena? La verdad que no lo se, pero de lo único que me arrepiento es de la muerte de mi hijo, porque al fin y al cabo yo, aquí sola y en coma sigo amando a Alex.