El Estupido Gemelo De Mi Novio

Desvelando secretos

Estaba aturdida...estaba segurisima de que era Alex...quizá fue mi mente que deseaba encontrarse con Alex.
¿ Estaba soñando? ¿ Leo había vuelto? No podía ser posible, tenía que despertar y comprobarlo.

Entonces mi cuerpo empezó a reaccionar, empecé a sentir el tacto de mi camison, empecé a poder moverme.

- Leo- Conseguí gritar.

-¡ Se ha despertado! Le dije que era buena idea.

Pero mis ojos seguían oscuros, seguía sin poder ver nada.

- No...no veo nada.

- Es probable señorita...no se preocupe lo más seguro es que recupere la vista en menos de dos semanas. Relajese y se recuperara. Dijo la enfermera.

Leo se acerco llorando a abrazarme, pero su tacto no era como siempre... Me llevó a casa y tras cenar me llevó hacia la cama. Estuvo todo el tiempo sin articular palabra.

- Leo yo...perdí al bebe.

- Lo sé...

- Leo te noto diferente. ¿ Pasá algo? ¿ por qué has vuelto?

- Te amo...

- Y yo...

- Me alegro que me hayas elegido a mi en vez de mi hermano, ¿con él solo te acostaste por vicio no?

- Leo, creo que no deberiamos hablar de eso.

- Asique es eso ¿ no? Solo quisiste una noche loca y por eso fuiste con él, no pudiste evitarlo, te puso muy cachonda ¿Verdad?

- Leo ¿ que estás haciendo? ¿ qué pretendes?

- Hay que tener mala suerte, por una vez que te acuestas con alguien que no amas y te embarazas.¿ Comó fue para tí? Una enorme putada no, embarazarte de quién no amas.

- ¡BASTA! No tienes ni idea vale.¿ intetas destrozarme? ¿ crees que soy una puta? Adelante dejame, pero no hables sin saber. Si fue solo una noche, te amaba a tí, estaba segura pero esa noche no, esa semana que estuve con él me enamore. Yo amaba a Alex y por eso me acosté con él. No fue por vició si no por amor ¿ preferías que te hubiese dejado? Pues lo siento vale... no me alegro de haberte engañado pero de verdad ame a tu hermano.

- Mentira... Si os odiais los dos.

- Yo no le odio...nunca le he odiado, en el fondo de mi siempre le quise. Pero él empezó a odiarme y no sé porque asique no tuve opción.

Entonces empezó a llorar - Que tonto he sido, perdona -
y fue cuando entendi que él no era Leo