Al despertarme Leo ya no estaba en la cama, me preocupo que se hubiese marchado, que le hubiese perdido de nuevo. Pero al dirijirme a la cocina le encontre cocinando tortitas para el desayuno.
- Buenos días, te he hecho el desayuno. Dijo con una sonrisa.
- Bu..buenos días, no hacía falta.
- No importa. Tengo que irme a trabajar ¿podemos vernos luego? Me gustaría hablar contigo.
- Vale nos vemos luego.
Le acompañe a la puerta para despedirle, antes de irse me acaricio la cara y me dio un dulce beso en la mejilla, recordandome los tiempos en los que los dos eramos tan felices juntos.
Cuando volvió salimos a cenar a la farola un restaunrante famoso que se encontraba cerca del hotel.
- No hacía falta que fuesemos a un restaurante tan caro...¿de qué querías hablar?
- Bueno, ahora tengo un trabajo mejor y me gustaría empezar de nuevo contigo, bueno, si tu quieres claro, pero vaya que...si quieres podemos ser amigos hasta que te sientas cómoda o...el caso es...¿ te gustaría venir a vivir conmigo? Bueno...no querras es demasiado precipitado olvidalo. Dijo claramente nervioso.
- Leo...si quiero, me parece genial.
- ¿De verdad..?
- Claro, muchisimas gracias por darme otra oportunidad, prometo no defraudarte esta vez.
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El Estupido Gemelo De Mi Novio
Teen Fiction- Al final te enamoraras de mi. Dije con una picara sonrisa. -Eso si no te enamoras tu antes de mi. -Sabes que no puede ser estoy saliendo con tu hermano... - Eso es por ahora...