Por favor, no te vayas...

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- Leo...verás...no se como explicarlo, lo siento, de verdad...

Se dio la vuelta -quita- me dijo mientras brotaban lagrimas de sus ojos. Su reacción me estaba partiendo el alma...
Desde ese día Leo no volvió a hablarme, de hecho, se mudó con su padre a Castellón para no volver a verme ni a mi ni a mi hijo. El amor de mi vida se acababa de escurrir de mis brazos.
Le llame durante dos meses continuamente hasta que entendí que no quería saber nada de mí. En ese período me sentí vacía, Alex me veía llorar y no hacía nada, él aún no sabía que estaba embarazada.
La barriga se me empezó a notar y aunque mi madre ya lo sabía tenía que contarselo a mi suegra aunque eso supusiera cortar las relacciones con esa familia, entonces él me llamo.

- Soy Leo, escuchame y no digas nada, he recibido tus llamadas. Pero no tenía ganas de hablarte, quedate con Alex y ten al niño, dile a mi madre que es mio y no me llames más.

Entonces se corto la llamada.

El Estupido Gemelo De Mi NovioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora