Marie se encontraba confundida y sorprendida con los ojos abiertos, sus manos ya habían tapado su boca, estaba en shock sin saber que inventar o hacer para ayudar.
El ladrón se levantó otra vez y sacó el arma apuntando al chico, que en otro acto de reflejos felinos, le impactó una patada al estomago; conteniendose del golpe, el ladrón sostuvo firmemente el arma y disparó.
El chico no muestra resentimiento alguno sino gran decisión. Y volvió a golpearlo pero aquella vez en el hígado, apartándolo de cualquier futura ejecución. La fuerza de su golpe hizo que el ladrón tirara el arma, y quedará tendido en el piso.
Y justo los segundos de incorporarse para volver a seguir, el ladrón ya tenía el arma que lo apuntaba de parte del chico. Con una mirada muy desafiante y despreciable le dijo las siguientes palabras:
—Si te mueves un solo paso hacia adelante dispararé, y si vuelves a buscarla otra vez, no dudaré en buscarte y matarte, maldito perro.
El ladrón al escuchar esas palabras, se elevó y salió despavorido por su vida, se perdió del sitio, y no se volvió a saber de él.
Marie asombrada y agradecida, le dio un gran abrazo y las gracias llorando desconcertada, ese chico le había salvado la vida.
Luego, el chico se agacho y recostó en un sentadero que estaba cercano al lugar. Y Marie se conmocionó al ver lo que sus ojos encontraron; el chico estaba sangrando, le habían disparado en el pulmón derecho.
—Por favor resiste, espera a que llegue la ambulancia.
El chico la vio con una hermosa sonrisa, pero sabía en el fondo que se encontraba muy mal, eran sus últimos momentos. Así que aprovechó para dar unas palabras a Marie.
—Sé feliz y busca a un gran hombre, jamás dejes de sonreír...
Marie le sonrió con el alma y los ojos llenos de lágrimas, se inclinó a darle un beso; y en ese mismo instante él la detuvo con los dedos en sus labios y, con gran sonrisa le aclaró:
—No lo necesito...
El chico después de esas palabras dejó de respirar y descompensó su cuerpo. Marie abrió sus ojos para luego terminar encogiéndolos como nunca. Y con tristeza en el corazón empezó a llorar como jamás había llorado en toda su vida, y como no lo haría más.
Porque realmente sabía... que había perdido al hombre de su vida para siempre.

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Saltando al amor
RomanceA primera vista un chico encuentra a una chica en la calle del que jura es el amor de su vida pero... ¿Será que ella también lo es? Todos los derechos reservados. ©