Lo besas y en ese mismo instante te das cuenta de que es la persona que siempre quisiste a tu lado, jamás te cansarías de besarlo o de abrazarlo, simplemente jamás te cansarías de él. Sientes que sus caricias llenan un vacío enorme en ti, que sus abrazos te completan y que sus labios son tan dulces que quisieras probarlos una y mil veces más, quieres pasar el resto de tu vida junto a él, despertarte todas las mañanas y verlo dormir a tu lado, quieres escuchar su hermosa voz, hacerle el desayuno y pasar momentos lindos con la persona que amas. Te das cuenta de que es el indicado, que darías la vida por él, que de verdad te importa y cada día que pasan sin verse se hace eterno, necesitas que llegue el día tan esperado, donde lo verás y podrás verlo sonreír una vez más, donde le robarás miles de besos y lo abrazaras por minutos, le tomarás la mano muy fuerte por miedo a perderlo y le susurraras al oído que lo amas, serás feliz. Lo besas y en ese mismo instante te das cuenta de que te has enamorado.