No entiendo como las personas pueden temerle a la rutina, de pareja sobre todo, aunque más que a eso, le temen a aburrirse de ella. Quizá mi vida es tan monótona y rutinaria que por eso no me da miedo, pero me gustan las rutinas, no me desagrada hacer lo mismo siempre.
Mi vida es un sinfín de cafés, de libros, de letras, de dibujos. Mi vida es un sinfín de besos, caricias, abrazos.
También hay días en los que me invade la melancolía y se transforman en un sinfín de llantos, soledad y tristeza.
Luego llegan el amor y la felicidad, las risas,la pasión, el sexo.
Mañanas de cafés y cigarrillos, de batallas y videos, mañanas de voley, de bromas, de risas y se vuelve a la felicidad, al amor, a los besos, a las caricias,a la pasión y al sexo.