Absorbo mentiras como si de una esponja absorbiendo agua se tratase, me conformo con estúpidas excusas y me siento una niña ilusa y torpe como antes. Miedo, eso es lo que siento al tocarte, temo romperme una vez más y no poder repararme. Hay días en los que me siento tan chiquita, como una pequeña partícula volando por el enorme cielo azul. ¿Todavía tienes el valor de preguntarme qué me pasa? Mira en tu interior, allí está la respuesta. Me hiciste creer cada 'te amo', cada caricia, entonces... ¿Aún me crees responsable de mi propia oscuridad? Vuelve al pasado con tus recuerdos y piensa en la primer mentira que me dijiste, la primer excusa, el primer 'te amo'. Ahí fue donde se empezó a oscurecer mi alma, ahí fue donde me volví tan vulnerable. Felicidades, me perdiste.