Mi Profesora Y Yo.

capitulo 5

Dios, nos habían escuchado..
Lo peor es que era Yamilet.

Llegue a mi casa, h como siempre, estaba sola, solo mi gatito, Nala, me recibió con mucho cariño, igual que todos los días.

Me senté a comer un emparedado de jamón que estaba en la mesa, probablemente mi mamá me lo había dejado para que cenara algo.
Recibí un mensaje de mi mama.

"Mi amor, espero que hayas llegado bien a casa, y estés comiendo el sándwich que te deje sobre el comedor. Llegare hasta el domingo, vine con Pedro y me quedare toda la semana con el. Besos hija, te amo mucho.❤❤❤❤"

Genial, estaría sola toda la semana. Aun que no lo crean, eso me alegra demasiado, puedo salir sin que nadie me diga nada.

Recibí otro texto.

"Cariño, se me olvidaba.. Le das de comer a Nala y a Pivi, hay dinero en mi cartera, ya sabes."

Ya me había quedado sola en muchas ocasiones, y era, mas o menos divertido. Solo cuando venían mis amigas, oh yo iba a sus casas.

Ya era martes en la mañana, como de costumbre yo estaba haciendo mi quehacer antes de irme a la escuela. Jimena siempre venia por mi.

Se escucho el timbre, y baje rápido ya con mi mochila.

-Apurate, vamos tarde.- Dijo Jimena aumentando el paso.

-Si, ya voy.

Llegamos al colegio, y nuestra primer clase era tecnología..

Rayos, ¿como voy a ver a mi profesora después de lo que paso ayer? Mi corazón palpitaba con fuerza.

El orientador Ricardo, estaba en la puerta como siempre, revisando que no hayamos olvidado nuestra credencial, sino, no nos dejaría pasar. Jimena mostró la suya y yo la mía, el orientador, era muy buena onda y nos dijo.

-Buenas noches- Ya que habíamos llegado un poco tarde.

-Haha, perdón maestro- Dije yo riendo.

Nos dirigimos al aula, y tomamos nuestros asientos. La maestra llego y Mishell junto con Jimena, me voltearon a ver, mi corazón latía con fuerzas y desesperación.

-Buenas tardes niñas-, Oí su voz delicada de aquella mujer que me tenia vuelta loca.

-Buenas tardes- Dijimos todas, otra vez, como robots.

La maestra venia emocionada, ¿por que? Me arme de valor y le pregunte.

-Ahora, ¿por que viene tan feliz maestra? Ninguna de nosotras hemos visto a un profesor/a entrar tan feliz al mismísimo infierno.

La maestra solto una carcajada, me miro y dijo las siguientes palabras.

-Es que, mañana me caso- Y soltó una sonrisa radiada de luz.

Si, eso me dolió.

-Uh..!!!

Escuche a todas abuchear la. Yo solo pensaba en salir corriendo de ahí, lo mas pronto posible. Jimena se percato de que yo estaba mal, así que argumento desde la ultima fila.

-Profesora!- Dijo alzando la mano.- Creo que Karen no se siente bien, ¿me da permiso de acompañarla a orientación?

La profesora dejo sus actividades y volteo la mirada en mi, y solo asintió con la cabeza. Jimena me tomo del brazo y me saco del salón.

-¿Que ocurre?

-N-nada..- Dije llevando mis manos a mi rostro.- No pasa nada.

-Uhmm.. Ahora, puedes decirme lo que no quisiste en el baño, ¿si?

-Bien..- susurré con la voz un poco cortada. Baje mis manos y alce mi mirada quedando, Jimena y yo, mirándonos fijamente.

-Creo que.. Creo que me gusta la.. La profeso..- Me tapó la boca con su dedo índice.

Suspiro.

-Karen, ¿estas de acuerdo que esto no esta bien? Si, te pueden gustar chicas de aquí, pero una profesora no, ¡no Karen!