Mi Profesora Y Yo.

Capitulo 16

Entre a mi casa, y lo primero que vi, fue a mi madre con un señor, teniendo sexo en el sofá de la sala.

-Hija...no.. no es lo que..

-Solo...- Bufé.- Ya me voy, y buenas noches, señor.- Dijo haciendo un signo de amor y paz.

-¿A donde vas?.- Grito mi madre antes de que cerrara la puerta.

-Con Alejandra.- Conteste y otra vez me llamo.

-Esta bien, con cuidado.

Cerré la puerta, y me encamine a la casa de mi profesora. Ya se, estaba loca, pero le iba a decir nuestro plan, o la única opción que teníamos. 

Llegue, y toque a la puerta.

-¿Quien?.- Se escucho desde adentro.

-Karen..- Dije algo bajo.

Ella abrió la puerta, estaba con un sexy liguero negro, maquillada. Iba a hablar pero no la deje.

-Antes que nada, buenas noches, y bueno.. vengo por que necesito decirte algo.

Ella solo me miro, y se hizo a un lado para que yo entrara. Le di un pequeño beso en los labios, haciendo que se pusiera roja. Se veía tan linda.

-Pero, oye, ¿por que tan noche?.- Preguntó.

-Pues, es que, vengo de un lugar y antes de llegar a mi casa, quería decirte algo muy importante.- Mentí

-Bien, pasa, ya vuelvo.

Ella subió las escaleras, a lo que yo me senté en el soba, viendo como lo hacia, imaginando cuando la bese, y si Levi quería, hoy también pasara.

Vi como bajaba, pero, ¡Oh rayos! Venia con alguien mas.

-Karen, el es mi esposo.

¡MIERDA! ¡El marido coño! lo había olvidado..

-Hmm Hola, buenas noches.- Dije parando me del sofá y extendiendo le mi mano.

-Mucho gusto, jovensita.- Extendió su mano también para estrechar la conmigo.

Bien, ahora todo se iba a poner incomodo.

-Hem, profesora, podemos hablar, a... solas, por favor.- Dije algo tímida.

-Claro. Cariño, ¿puedes esperar?.- Le dijo a su esposo, el cual solo asintió y se fue por el corredor.

Yo solo mire como se alejaba. 

-De que quieres hablar, de eso que es tan importante.- Hablo la profe cuando por fin estábamos solas.

Sin dudarlo, camine donde ella, la tome por la cintura, y la bese.

-Te extrañe tanto.-Le dije.

La tenia, ahí, en su cama, ¿el esposo? Ni idea. Pero eso no importaba ahora.
Solo importábamos ella y yo. El momento era lo que importaba.

Ella estaba recostada, y yo, yo la veía, completa, de arriba a abajo. Era preciosa.
No me lo podía creer.

Me subí sobre ella, y comencé a recorrer cu cuerpo con mi lengua, de su boca, a sus clavículas, de ahí, a sus senos, de sus senos, a su estomago, de su estomago, a su monte de venus. Pasando por su clítoris, haciendo que ella soltara un gemido, de placer.

Estimule su parte intima con mis dedos, haciendo que se arqueara.
Ella me alzo el rostro y me beso, se monto encima mio, haciendo lo mismo que yo, hace un momento.

Diablos, esa noche fue tan, ahhhh..

-Que.. ¿que esta pasando aquí?