El Caso Rojo

Introducción

Mi nombre es Shawn Prescott.

Como se sabe, sí, soy un reconocido inspector, pero ningún otro caso antes me había ocasionado tantos quebraderos de cabeza. En fin, es igual.

Ahora mismo voy a contaros un poco sobre mi vida.

Nací en Londres, aunque dos años más tarde mis padres se trasladaron a París.

Siempre destacaba en el colegio, sobre todo en las asignaturas de matemáticas y, con el tiempo, también en física y química.

Mis padres decidieron llevarme a hacerme ver a un psicólogo cuando me descubrieron escribiendo, con tan solo seis años, una redacción con opinión personal acerca de el libro Estudio en escarlata, mi libro favorito he de añadir, con un léxico muy avanzado, similar incluso al de mi padre quien tenia un lenguaje bastante culto y completo, de ahí mi amor por los detectives.

Lograba resolver complejos rompecabezas en tiempos sorprendentes para mi edad, leía libros muy avanzados para mí y muchas otras cosas como esas llevaron a mi madre a pensar que había algo especial en mí. Tras la visita al psicólogo y de hacerme varias pruebas se determinó que, según el psicólogo, yo debía estar en un curso mucho más avanzado.

-¡enhorabuena señora!- dijo el psicólogo mientras sostenía unos papeles en la mano. -posee usted un diamante en bruto-

Mi madre sorprendida observó detenidamente los papeles.

-su hijo posee un cociente intelectual de 152 es todo un Einstein-

En realidad Einstein poseía un cociente de 160, aunque estamos casi en el mismo rango de no ser por un punto según la escala Estanford-Binet, la cual seria altas capacidades intelectuales, se entra en ese rango al conseguir una puntuación de entre 153 y 174.

Recuerdo que a los catorce años recibí una beca de estudios para irme a estudiar durante unos cuantos meses a Estados Unidos. Mamá y papá estaban muy felices y orgullosos de mí por eso.

Los problemas llegaron cuando debía escoger una carrera, sospecho que mi madre esperaba que eligiera medicina o alguna carrera en la que se pudiera obtener un Nobel, sin embargo yo no quería estudiar eso, yo quería estudiar criminología o derecho, aún no lo tenía muy decidido, lo que sí quería a ciencia exacta era ser detective y resolver los casos más difíciles sobre todo si estos eran homicidas con un alto nivel.

Siempre he sentido que tras esa decisión defraudé a mi madre, aunque no me lo llegara a decir.

Después de terminar la carrera y obtener algo de dinero me trasladé yo solo, ya que mis padres se habían negado en múltiples ocasiones a venir, a Estados Unidos, en donde comenzaría a resolver mis primeros casos en Detroit. De vez en cuando regreso a Londres ya que a los dieciséis nos volvimos a mudar, un cambio algo duro para mí ya que tuve que abandonar a mis amigos de Francia.

Mi último caso fue el de un asesino serial apodado "Gogo, el payaso" se hacía pasar por un payaso para raptar y abusar de niños, para posteriormente dejar sus cadáveres en la playa, un verdadero "colgado" en fin. Ya os he contado todo lo relevante que podría contar acerca de mí, ahora sólo me queda esperar que disfrutéis la historia. Gracias por leer.

Nota de autor.
Aún no está disponible la portada, aunque lo estará dentro de poco.