El Caso Rojo

Capítulo 8

Llegamos al burdel y me senté en el sofá de una sala con una iluminación roja muy intensa.

Frente de mí se encontraba Isabel, la dueña de aquel burdel, quien bebía té en ese momento. Y a mí derecha Nate.

Mientras, Emily, se encargaba de interrogar un poco al resto de chicas y de observar el burdel.

-señora Isabel, ¿sabía usted que la señora Ágata era en realidad policía de incógnito?- pregunté

Isabel asintió con la cabeza.

-lo sabía, la policía no es bien recibida por mis chicas, por lo que era bastante probable que les ocultarán cualquier tipo de datos, es por eso que el sheriff Moore, un hombre muy amable he de decir, me solicitó que no solo dejara a Ágata fingir ser "una más" sino también mi silencio-

-y obviamente accedió- dijo Nate

-exactamente, le debía al sheriff un favor, y esa fue mi forma de devolvérselo- dijo Isabel prendiendo un cigarrillo

-Isabel, ¿conocía usted a la señora Kelly Kirsten?- pregunté mostrándole unas imágenes de la última víctima hallada

-no, no la conozco- dijo Isabel llevándose la mano a la cabeza para rascarse el cabello

-miente- dijo Nate

-¿a qué se refiere señor River?- preguntó algo molesta la señora Isabel

-su tatuaje en la esquina inferior izquierda de su palma derecha es el mismo que tenía la señora Kelly Kirsten en su mano, como verá en la imagen número dos empezando por la izquierda- dijo Nate señalando la imagen en la que se apreciaba de cerca el tatuaje

-por si fuera colmo recuerdo que una de sus chicas también lo tiene, pero en el hombro, solo vi una pequeña porción, pero fue lo suficiente como para saber que es el mismo- dijo Nate apoyando sus dos brazos en la mesa

-eso es personal, y aún así no es gran cosa, no deben preocuparse por eso- dijo Isabel mirando hacia su derecha

-bien, estoy seguro de que sí de verdad no es importante no le importará, valgame la redundancia, decirnos que significa. Es obvio que sí tres personas llevan exactamente un mismo tatuaje y que además dichas personas se conocen significa que hay un enlace a algo, ¿pero el qué? pasado delictivo, ladrona, asesina, diga, y diga también porque mintió diciéndonos que no conocía a Kelly Kirsten- dijo Nate dando vueltas por la habitación

-no tengo que responder a esto- dijo Isabel levantándose

-no, no tiene porque, pero lo hará ya que si no se nos irá la lengua de tal forma que se nos escapará que le ha ocultado información a la policía mintiendo sobre su relación con la señorita Kirsten- dijo Nate parándose y observando de reojo a Isabel

Isabel volvió a tomar asiento y empezó a contar todo lo que sabía desde el principio. Hasta el más mínimo detalle.

-vale, la conocí hace tiempo en el instituto. A ella y a Elizabeth, la chica de la que hablas. Nos hicimos buenas amigas, tanto que quisimos hacer algo que conmemorara nuestra amistad, realmente el tatuaje no significa mucho en sí, lo escogimos porque el símbolo del yin yan nos gustaba al igual que los peces, en especial esos peces, son koi- dijo Isabel

-nishikigois para ser más específicos, de la familia de los cyprinidae- interrumpió Nate

En ese momento Isabel y yo le miramos fijamente. ¿En serio era necesario?

-¿qué?- preguntó Nake sacando el móvil

-me aburría y investigué- en se momento observé que tenía abierta una página, un blog de un tipo que publicaba de todo tipo de cosas sobre peces, al parecer

-sigamos- dije volviendo a centrar mi mirada en Isabel y ella en la mía

-em, sí. Bueno, pues es básicamente eso, nos gustaba ese símbolo y los koi, por aquellos tiempos lo oriental nos encantaba, sobre todo China, Tailandia y Japón. Siempre quisimos viajar a algunos de esos lugares. Pero por motivos de la vida así hemos acabado. Dos en un burdel y la que faltaba muerta. Kelly se distanció cuando entró en la universidad, empezó a decir casi siempre que sí exámenes, que sí trabajos, siempre había algo. Nos veíamos una es cada dos veces como mucho, y eso cuando no estaba con el pijo de su novio, el muy cabrón tenía padres ricos. Tenía suficiente dinero como para comprar este burdel de mierda treinta o cuarenta veces sí quería- dijo Isabel mostrando su enfado

-este burdel tampoco es que valga demasiado- dijo Nate

-Nate- dije llamando su atención

-solo digo la verdad, ¿cuánto valdrá este sitio? seguro que menos de los veinte mil dólares. ¿Me equívoco en algo Isabel?-

-para ti señorita Collins, señor River, y sí, este sitio valdrá unos dieciséis mil dolares más o menos, depende, en el mercado inmobiliario los precios suben y bajan como locos- dijo Isabel de forma molesta y distante

-¿ya no le caigo bien? que pena- dijo Nate en tono sarcástico

-en fin, continúe- dije

-es todo lo que sé, después del distanciamiento decidimos que no queríamos seguir al lado de ella, y al parecer, unos años después, encuentran su cadáver- dijo Isabel algo apenada

-bueno, gracias por su colaboración, ha sido usted de gran ayuda- dije levantándome y haciéndole un gesto a Nate para que nos fuéramos

-¿a qué ha venido todo eso?- le pregunté a Nate

-¿el qué?-

-lo de hablar de esa forma-

-obvio, sabía que si me ponía borde tú intentarías ser más cercano, de esa forma el interrogado, o en este caso la interrogada, te diría con más facilidad las cosas. Es lo típico de poli malo, poli bueno. Aunque creo que debí ser más duro, creo que se me notó muy blando, aunque claro no quería que lo descubriera- dijo Nate mirando su reloj

-entiendo- dije girándome para ver a Emily bajar por las escaleras, dirigiéndose hacia nosotros

-¿y bien?- preguntó Nate

-nada sospechoso-

-ya veo. Shawn, llama al sheriff Moore y pídele una orden para registrar la casa de Elizabeth North, la amiga de Isabel Collins- dijo Nate señalándome

-¿y por qué yo?-

-porque la señorita Miller y yo vamos a registrar la casa de Kelly Kirsten- dijo Nate entrelazando esta vez los dedos y mirando, sonriente, a Emily

-vale- dije telefoneando el número que el sheriff nos facilitó al inicio del caso

-Sheriff Moore, le he de pedir un diminuto favor de parte mía, y de Nate, sobretodo de Nate- dije saliendo del burdel

Nate River.

-bien, vamos pues- dije saliendo del burdel y buscando un taxi que nos llevara a la dirección de la señorita Kirsten

Solo quedaba un día más para que se produjera el siguiente asesinato, no solo tenía que tener y darle al sheriff un plan perfecto y sin errores, sino también tenía que avanzar al mismo tiempo en la investigación sí quería resolver el caso cuanto antes