El Caso Rojo

Capítulo 12

Subí a la segunda planta, en donde estaba mi habitación. Pude observar como la puerta de Nate estaba entreabierta, llevado por la curiosidad observé de forma rápida por la apertura y observé que no había nadie aparentemente, pese a que la ventana estaba abierta de par en par. Entré lentamente y confirme mis sospechas, Nate se había ido por la ventana. La cuestión es ¿por qué? y ¿a dónde?

Tras esto me armé con una beretta 92 que tenía en mi habitación, guardada dentro de un cajón.

Coloqué el seguro y salté con cuidado de la ventana, empecé a correr en dirección a la casa de Kirsten. Tenía una corazonada.

El camino era bastante largo, a mitad de camino tuve que parar y tomar un respiro mientras a la vez miraba a mi alrededor asegurándome de que nadie me seguía.

Tras diez minutos volví con la marcha.

Una vez noté que estaba ya a menos de varios pasos de la casa de Kirsten empecé a frenar y a caminar con más lentitud y cuidado. Empecé a buscar a Nate, pero no veía a nadie, ni un alma.

Me mantuve en silencio mirando el plano durante unos minutos, no sabía que hacer, había actuado llevado por mis impulsos, quizás no aguantaba saber que apenas estaba aportando ayuda a la investigación, quizás sólo quisiera ser otra vez el protagonista en vez de un personaje secundario.

De repente noté como alguién golpeaba mis piernas desde atrás con una especie de palo o algún otro objeto, el cual me hizo caer inmediatamente al suelo. Antes de que pudiera sacar la beretta el mismo que me había golpeado me había colocado lo que parecía ahora un bastón en el cuello mientras apoyaba levemente su rodilla contra mi espalda y se acercaba a mi oído.

-¿Shawn?- oí

-¿qué?- pregunté desconcertado

Una vez dije eso me aquel tipo me soltó, inmediatamente giré un poco mi cadera y cuello, lo suficiente como para verle la cara a quien me había hecho eso mientras recuperaba el aliento.

-joder, ¿que haces aquí?- preguntó Nate

Intentaba hablar aunque apenas podía gesticular una palabra sin jadear frenéticamente.

-ven anda- dijo Nate ayudándome a levantarme y llevándome al exterior de un bar

Tras descansar y beber un vaso de agua que Nate había encargado retomamos la conversación.

-¿qué haces aquí?- preguntó Nate con los dedos entrelazados

-sospeché que estabas aquí-

-entiendo... te informo que es muy probable que el asesino no aparezca, los agentes llevan una hora escondidos, si después de otra hora no aparece me temo que solo seré yo quien esté aquí, probablemente haciendo el idiota. Mientras revisaba los informes y preparaba el interrogatorio que le voy a hacer a Isabel, el que tú le harás a Elizabeth y el que Emily le hará al detective Andrew Clayton-

-¿quién es ese?-

-al parecer un detective privado al que la familia de una de las víctimas contrató, luego del cuarto y quinto asesinato empezó a confundirse por lo que parece y abandonó el caso, tenemos que averiguar todo lo que tiene, presiento que estamos al borde de descubrir quién fue el encargado de acabar con las vidas de tantas personas en un lapso tan corto de tiempo, al parecer ni la presencia de la policía ha hecho que cambie el patrón-

Quedamos en silencio, mientras revisaba mi teléfono móvil pensaba en el caso, Nate revisaba una y otra vez los informes.

-hemos hecho muchos avances- dijo Nate