-¿Estas dispuesta a todo por amor?
-No lo se...-hago una mueca de confusión. -Creo.. creo que si.
-Necesito algo concreto, no a medias. -Pasa una mano por su cabello y suelta un suspiro. -Yo te amo, pero nuestro amor no sera tan fácil ¿Lo sabes?
...
Él me mira para luego ver como mis manos se deslizan a través de su pecho. —Uppss. —murmuro y quito mis manos rápidamente de ahí. —¿Que me hace este chico? —murmuro para mi misma.
—Tienes unas muy buenas manos. —me vuelve a guiñar, toma mi mano y salimos de lo que supongo es su habitación. —¿Me pregunto que mas serian capaces de tocar? —usa un tono seductor que mataría a cualquiera.
Sonrío nerviosa y hago un esfuerzo sobre humano en no sonrojarme. —Son buenas en todo. —suelto sin pensarlo.
—Podrían haber bajado hasta otro lugar. 1¡Dios¡ ¡¡¡¡se me esta insinuando¡¡¡¡¡. Sonrío coqueta.
—Tal vez. —muerdo mi labio inferior. —¿Donde esta mi habitación? —cambio el tema ya que sus ojos no dejaban de ver mi escote.
—Aquí. —se para adelante de una puerta color blanca. Esta habitación estaba a solo dos puerta de distancia de la suya. —Lina se encargo de ordenar todo como a ti te gusta. —sonrío ante el lindo gesto de mi tía.
—¿Lina? —sonrió por el apodo que le han puesto. —¿Te llevas bien con mi tía?
—Ella es una gran persona. Y me a hablado mucho de ti. —sonríe como si recordara algo, solo pido al cielo que no le haya contado de Zayn. —Te imagine diferente.
—¿Como? —pregunto curiosa.
—Una chica... dulce y tímida. Con lentes y todas esas cosas. Una friki.
Río y la Grace osada se apodera de mí. —Ya viste, que no. —me acerco a él y lo digo muy cerca de sus labios. —Me juzgaste mal.
—Ya veo. —sonríe satisfecho por mi acción. —Eres demasiado hermosa, ¿Segura que no eres un ángel?
Vuelvo a reír. —No me considero uno. —soy sincera y miro sus ojos. —¿Esta es mi habitación? —pregunto ya que aun seguimos en frente de la puerta.
—Sí. —asiente y gira la perilla. —¿Te gusta? —pregunta rascandoce la nuca. —Si no te gusta le dices a Lina, para que llame a...—lo interrumpo.
-Me encanta. -digo sincera ingresando a la habitación. -Es perfecta. -la habitación tenia lo que siempre había querido en toda mi vida. Era la habitación de mis sueños.
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-Me encanta que te encante. -ríe y toma asiento en uno de los sofás. -Por aquí esta el baño. -se reincorpora y camina dentro de la habitación que por cierto era muy, pero muy grande.
-Es muy amplio, todas las habitaciones cuentan con uno, ademas de un closet y otro para los zapatos. -dice como sin nada.
-Esta casa es sorprendente. -digo emocionada.
-A Christian le gustan estas cosas.
-Ya veo. -digo inspeccionando el hermoso baño. Que contaba con una tina y una regadera de vidrio transparente. Y ni hablar de los lavaderos que eran una total obra de arte.
