Cosas de fandoms

El baile del torneo de los tres magos (Y un Chewacca que se coló en la fiesta)

—¡Cumpleaños feliz!— terminaron de cantar todos, mientras Amber reía encantada y soplaba las velas. Connor tampoco podía parar de sonreír. Amber podía ser tan niña cuando quería...

—Y...— empezó Lucy—. ¿Qué tal se siente una con 16 años?

—Dímelo tú, que los tienes desde marzo.

—Eres imposible— murmuró su amiga.

—¡Ahora!— exclamó Sam por el micrófono— Vamos a celebrar el baile del torneo de los tres magos.— Amber chilló emocionada— Así que, ¡todo el mundo a escoger pareja! ¡Amber abre el baile!

—¡Vamos!— exclamó ella, cogiendo a Connor de la mano y echando a correr hasta el centro del local.

—Espera Amber... ¡yo no bailo!

—Anda, hazlo por mí, Skywalker— le pidió, con un puchero. Se oían algunas risas por la sala—. Venga— repitió cuando la música empezó a sonar.

El chico colocó torpemente una de las manos en su cintura mientras ella agarraba fuertemente la otra y empezaba a moverse con facilidad. Pronto otras parejas se empezaron a unir al baile.

—Amber espera un momento— murmuró Connor al cabo de unos minutos—. Tengo que darte tu regalo.

Ella paró de bailar.

—¿Me has comprado algo? Connor, no tenías que...

—Quería hacerlo— la interrumpió, sonriendo—. Vamos.

Ambos se fueron hacia las mesas donde él le pidió que le esperara un momento. Regresó un minuto después, con una caja en las manos y una sonrisa en la cara.

—Feliz cumpleaños— le dijo, sentándose frente a ella y pasándole el regalo.

Amber sonrió y abrió la caja, que tenía unos sospechosos agujeros en la tapa.

—¡Ohhh!— soltó un chillido Amber, mientras cogía al Yorkshire en brazos mientras este ladraba contento—. Connor...

—¿Te gusta?— preguntó.

—¡Claro que sí!— exclamó Amber, como si fuera una pregunta estúpida—. De hecho... ¿cómo se llamaba el perro de Pan?

—¿Pan?— repitió Connor—. ¿Qué Pan?

—Pan, el de las pelis que te gustan.— A Connor le dio un tic en el ojo.

—¿Han?— probó. Ella asintió entusiasmada—. Han no tiene un perro, pero supongo que te referirás a Chewbacca.

—¡Eso!— exclamó Amber, mientras el pequeño perro ladraba—. ¡Cawaca!

—Chewbacca— corrigió de nuevo él—. O Chewie.

—Chewie— sonrió la chica—. Me gusta Chewie.

—A mí también— murmuró Connor, mientras veía como ella jugaba con el cachorro.

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Besos besosos,

May