Cosas de fandoms

Se acabó

—¿Qué has hecho ahora?

Connor levantó la cabeza, sorprendido al oír la enfadada voz de su hermana.

—¿Qué?

—Amber está en la puerta— explicó Sam—. Y parece enfadada.

Su corazón empezó a latir más rápido, aunque no de la misma forma que antes. Antes, cuando Connor oía el nombre de su novia, su corazón saltaba de las ganas que tenía de verla. Ahora, saltaba de miedo.

Amber no había entrado en el piso. Estaba con los brazos cruzados sobre el pecho, el ceño fruncido y los labios apretados en una fina línea.

—Hola— Connor forzó una sonrisa y se acercó para darle un beso, pero ella se apartó. Carraspeó—. No sabía que ibas a venir.

—Creía que si no te avisaba no tendrías oportunidad de cancelarme.

El chico se pasó una mano por el pelo, nervioso.

—Sí, sobre eso... me surgió una cosa-

—Besando a Candace, supongo.

Connor paró de hablar al instante, mirándola sorprendido. El labio de Amber había empezado a temblar y por primera vez él se dio cuenta de que sus ojos estaban rojizos.

—¿Qué?

—¿No me has oído? Te he preguntado si habías estado besando a Candace.

—No.

Amber soltó una risa seca, mirándole fijamente. Connor retrocedió un par de pasos hacia su casa. Ella no podía saberlo.

—No me mientas.

—No te estoy mint-

—¡Te vi!

Por segunda vez, Connor se quedó paralizado, mirando fijamente a la chica. Sus ojos empezaron a aguarse y Amber se enjuagó antes de que ninguna lágrima pudiera escaparse.

Intento recordar ese día en el parque. Los ojos de Candace, suplicantes, mientras le pedía ayuda. Y un par de segundos después, los labios del chico presionaban los de la pelirroja sin querer pensar en nada más.

No había visto a Amber. Ni siquiera sabía que estaba por ahí. Si la hubiera visto... ¿habría cambiado las cosas?

—¿No vas a negarlo?— preguntó Amber, soltando un sollozo. Ya no podía parar las lágrimas.

Connor bajó la cabeza, avergonzado.

—Yo... no es lo que parece... puedo explicarlo...

La chica soltó un chillido, una mezcla entre sollozo y risa que acabó en más lágrimas.

—Si me vas a dar esa excusa, es que no puedes explicarlo— dijo, empezando a andar hacia la escalera.

—Amber— pidió él, andando hacia ella, aunque una sola mirada basto para pararle.

—Déjalo Connor— dijo, y él tuvo la horrible sensación de que sería la última vez que la oiría decir su nombre—. Se acabó.

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¡Finalmente consio actualizar! He medio resuelto el problema, así que el fin de semana sabréis más sobre Connor y Amber ;)

Besos besosos,

May