Cosas de fandoms

Cho Chang

El helado animó bastante a Amber.

Eso y que Lucy le prometió que harían un maratón de Harry Potter ese fin de semana.

—Estoy segura de que al final harán la película de El legado maldito. Ojalá la protagonizaran los mismos actores. Sería genial volver a ver al trío de oro en acción...

—Los actores del teatro son geniales, al parecer— comentó Lucy.

—Estoy segura— respondió Amber—. Pero no puedo saberlo. PORQUE NO VIVO EN LONDRES Y NO PUEDO IR A VER LA OBRA PORQUE ES MUY CARO Y...

Dejo de gritar en el mismo momento en el que cruzaron la calle. Frente a ellas, un grupo de chicos a los que nunca habían visto, aplaudían como locos ante el espectáculo que había ante ellos. El helado se resbalo de las manos de Amber cuando vio quienes lo protagonizaban.

Connor y Candace. Ella tenía las manos alrededor de su cuello y le estaba besando como si fuera el aire que respiraba. Él la agarraba por la cintura, sus manos firmemente agarradas, no como cuando la besaba a ella, que se movían inseguras sin saber cuál era el mejor lugar para ponerlas.

Lucy soltó un grito ahogado. Miró a su amiga, que tenía los ojos llenos de lágrimas. No podía ser un error. Estaba claro que Candace no había sorprendido a Connor con un beso inesperado. Se lo estaba devolviendo. Y con ganas.

—Vámonos— dijo Amber, tirando de su amiga.

—Pero...

—Vámonos Lucy— pidió ella, con ojos suplicantes—. Por favor.

Después de una última mirada a los dos chicos, que seguían ajenos a todo, la rubia siguió a Amber, que no dijo ni una palabra hasta que llegaron a su casa y dejo que salieran todas las lágrimas mientras su amiga la abrazaba.