El internado. Zarry Stalik.

14

Me encontraba con Harry en nuestro cuarto, la directora se fue con el tal Josh sin darnos explicación, Emily que vino con la directora nos pidió disculpas, Harry me ofreció subir y obviamente acepte.

Cuando miré que el estúpido ese tenía las manos encima de mi Harry, la ira invadió todo mi cuerpo y no me supe controlar al saber que le iban hacer daño a mi novio, no pude controlarme.

Harry sobaba mis cabellos, yo tenia mi cabeza hundida en su pecho y mi mano en su cintura, este era el mejor momento de mi vida.

— Lo siento, no sé que me paso. — Dije mirando lo, mi voz estaba ronca, pero no le tome importancia.

— Hey, shhh. Salvaste mi vida, todo está bien ¿Okey? Duerme, mañana nos iremos de acá.— Dicho esto siguió sobando mi cabello y inevitablemente caí dormido.

(...)

Cuando desperté Harry no estaba a mi lado, me di cuenta que se había encargado de empacar todo, no nos íbamos a ir hoy pero con este incidente, la directora lo decidió así.

Me bañe y cogí una ropa de mi maleta, cuando ya estuve listo, me dispuse a bajar, cuando salí un delicioso olor invadió mis fosas nasales, cuando llegué a la cocina Harry estaba cocinando los macarrones que eran para ayer, me fije que la ventana estaba cerrada así que me acerque a Harry, quien todavía no había notado que estaba allí.

Lo abrace por la espalda impidiendo que siguiera sirviendo, luego bese su cuello y lo voltee para besar su boca.

— Buenos días amor. — Le dije y luego deposite un beso otra vez.

— Buenos días, ¿Cómo amaneces?— Dijo Harry y yo le pique un ojo.

— Excelente con esté despertar.— Le dije y sentí como bajaron las escaleras, voltee y allí estaba Chris.

— ¡Buenos días! Ya Zack va a bajar las maletas de todos.— Supongo que Harry se lo pidió, mientras dormía.

— Oh, gracias.— El asintió y luego mire a Harry.— ¿A qué hora nos vamos?

— Antes de almuerzo. — Yo suspire y miré otra vez a las escaleras, Zack estaba bajando todo.— Bueno, ya está listo, coman.

Yo me senté al lado de Harry y Chris al lado de Zack, y nos dispusimos a desayunar.

Saboree todo, estaba inmensamente delicioso.

— Te quedó delicioso.— Le susurre a Harry y luego bese su mejilla, me levante y lave mi plato luego me fui a la sala y me acosté en el mueble, minutos después llego Harry, tenia que hablar con él. — Creó que tenemos que hablar sobre algo.

Él me miro y yo me acomode en el mueble, palmee mis piernas indicándole a Harry que se sentara, él me hizo caso y se sentó encima mío, iba a disponer me a hablar, pero Harry me detuvo.

— Lo sé... — Yo me quede expectante esperando que continuará. — Estaba en tu armario y esa carpeta cayo y las hojas se regaron no pude evitar leer, lo siento, lo siento, lo siento. — Dijo muy rápidamente, demasiado rápido. — Soy el peor novio del mundo.

— No lo eres babe.— Él me miró y yo lo bese, me acosté más de tal forma que el quedó encima mío. — Hiciste las cosas más fácil para mi, me iba costar contarte lo.

Él asintió y yo lo seguí besando, apreté su hermoso trasero, iba a quitarle la camisa pero tocaron la puerta, yo gruñi, Harry se levantó a abrir, pero antes de que abriera me le acerque.

— Está me la debes.— Harry me dio un pico y abrió, ahí estaba Emily.

— Ya llegaron los buses.— Dijo y se fue, cuando me dio la espalda, le saque el dedo medio por haber interrumpido nuestro momento, Harry se echó a reír cuando estuvimos adentro.

Le avisamos a mi ellos y todos salimos con nuestras respectivas maletas.

Ya en el bus todos íbamos en los mismos puestos, Harry y yo nos recostamos, Harry se durmió, yo no ya que fui el último en levantarme y no tenia sueño.

Íbamos a mitad de camino y hacía hambre, pude ver como nos detuvimos frente a un gran restaurante.

Harry se despertó y vio el restaurante, lo mire sonreír y bajamos con todos.

Ya adentro todos estaban en mesas, Harry yo no cogimos una doble y nos sentamos, inmediatamente llego una meseta cuando la miré pude ver su gran escote y su cabello rubio teñido recogido en una coleta, me pico el ojo y la ignore, miré a Harry quien fulminaba a la rubia, fuera hecho algo para demostrar le que era de él, pero la directora estaba a unos metros.

— Quiero un pollo con lasaña.

Le dije y ella lo anotó, luego miro a Harry.

— Lo mismo. — Dijo sin dejar de fulminarla.

Cuando se fue, le guiñe un ojo a Harry, éste me torció los ojos.

— Oh vamos Harry. — Él suspiro y se calmo.

(...)

Ya estábamos en el internado, Harry yo nos habíamos reconciliado en el bus, con unas cosillas.

Nos encontrábamos desempacando cuando entró Louis.

— La directora que bajen... Dará una charla.— Su voz estaba apagada.

Esto no sería bueno.