Nuevas tecnologias

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Corrí a mi habitación y saqué el portátil. Me conecté a Unicef, médicos sin fronteras, manos unidas, Save the Children... y doné a todas y cada una de ellas una cantidad de dinero más que razonable para su causa. En menos de ocho minutos ya había acabado. El ángel dio su aprobación y se esfumó juntamente con el contrato. El diablo, se quedó con la boca abierta, no podía decir ni una palabra. Su ira se reflejaba en sus ojos con tanta furia que tuve que apartar mi mirada.

-¿Qué es ese aparato? - preguntó el diablo

Miré con detalle mi portátil gris, ese portátil que me había salvado la vida.

-Es un portátil, te conectas a internet y puedes buscar información, compartir fotos, ayudar a obras benéficas...

El diablo, estaba furioso. Sus venas negras se dejaban ver a través de una piel dos tonos más rojiza que antes, y con una voz grutural chilló:

-Me volverás a necesitar,  y cuando lo hagas tendré preparado un nuevo contrato donde ya no me podrás vencer.



Y así fue como en los nuevos contratos el diablo siempre escribe una nueva cláusula donde se lee: "Prohibido usar el ordenador o cualquier aparato electrónico".




Comentario autora:

Yo... uau. Realmente pensaba que nadie iba a leer mi história... Me quiero explicar un poco porque hay gente que me escribe diciendo que quieren una continuación (bueno relamente poca gente, pero a mi ya me parece ¡MUCHA!)y yo no la pudo ofrecer. Este es un texto que escribí en la escuela para los "juegos florales" y solo podian tener un máximo de dos páginas así qeu me tuve que inventar una história super corta que, por si te lo preguntabas, no ganó. Así que la colgué. (Si, porque si no gano me entra una pataleta y cuelgó las cosas) Y como realmente pensaba que todo el mundo pasaría sin más y no presté atención a los personajes Lo que quiere decir que esta história está acabada. Peeeerooo, si oos gusta la história dejarmelo saber y intentaré hacer una história donde tenga su misma esencia, peró esta vez prometeré trabajarmela.

Así que muchos besos y muchíssimas grácias, gràcias de verdad, por leeros mi história.

El contrato del diabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora