¿Y si Naruto acompañó a Sasuke para abandonar Konoha, y así, convertirse ambos en traidores? ¿Y si la historia cambia y Sakura decide cambiar a mejor? ¿Y si ella descubriese que en realidad todos le mienten, pero aun así, no pierde la sonrisa? ¿Qué...
Sé que sabes qué hicimos Naruto y yo. He podido verlo. No me digas cómo, solo sé que eres muy fácil de leer, al menos para mí.
Voy a decirte un par de cosas. Muy impropias de mí, por cierto.
Cuando te encontré en el bosque, me asusté. Estabas gritando de dolor y miles de preguntas pasaron por mi mente. Pero, he de decir que una parte de mí estaba tranquilo. Sé lo fuerte que eres, aunque me moleste aceptarlo. Has mejorado desde que nos fuimos. Y, si te abandonamos fue porque queríamos protegerte.
En ningún momento te quisimos dar de lado.
Sé que hicimos mal. No dejábamos de preguntarnos qué estará pasando contigo. Desde luego, que nunca hubiésemos adivinado que te habrías convertido en la Jinchuriki del Once colas, convirtiéndote en una chica muy buscada para algunas organizaciones. Tampoco hubiésemos conocido tu secreto.
Sakura Aika. Sé que no te gusta que te llamen así. Te conozco lo suficiente como para saber que no aceptarás esas cosas.
En fin, me voy por las ramas.
Naruto y yo nos vamos a la organización a la que pertenecemos. Puede que perdamos la vida... Nuestro destino depende de un hilo pero me he puesto una misión a mí mismo: Protegerte. Quiero compensarte por las miles de heridas que te habrás hecho sin que yo pudiese evitarlas. Sakura, me gustas.
Lo sé, sé que me he enamorado de una molestia pero no puedo evitarlo. También sé que me da igual cómo: pero tú seguirás con vida aunque cueste muchas.
Por favor, solo, deja de buscar respuestas y vive el momento. Quiero que disfrutes de la vida que te vamos a otorgar Naruto y yo. Controla a ese monstruo que llevas dentro y úsalo para fines buenos. Según Naruto, no es tan fácil, pero sí posible. Ambos admitimos que cuando descubrimos que tú eres la penúltima Aika ni lo pensamos: no queríamos cumplir esa misión. Tampoco querríamos matar a tu hermana ya que, imagino que como te acabas de enterar necesitarás estrechar lazos, ¿no?
Sakura.
Mi pelirosa.
Mi molestia.
Siento decírtelo de forma tan directa, pero ya me he cansado de escribir: Me marcho. Y esta vez, sin tener seguro si volveremos a vernos o no. Siento no cumplir mis promesas. Pero al menos, sí cumpliré esta: Te querré hasta mi último suspiro.
PD: Naruto dice que también está dispuesto a protegerte y que también te quiere. "Por los viejos momentos" dice.
Disfruta de la vida,
Sasuke."
Gotas de lágrimas van cayendo de forma lenta en aquel fino papel. La pelirosa aún no termina de leerlo ya que, le es algo difícil. No porque no sepa leer que, por supuesto, no se da el caso. Si no, porque cada palabra que lee y procesa le siente como un pinchazo en el corazón. Justo donde le ha tocado esas palabras.
No deja de ver la letra de su azabache. Está perfectamente en cursiva y se ve que le ha puesto sentimiento.
—¿E-Estás bien Sakura-chan?—Le contesta su amiga Hinata haciendo que la pelirosa dejara de pensar en ello. En algo que por supuesto, le duele.
—Claro—finge una sonrisa. Pero, siendo sinceros, ella no abandonaría esto tan fácilmente. Ella también se prometió algo a sí misma y va a cumplir esa promesa. Tanto como que se llama Sakura Haruno—. Tenemos que encontrarlos—sigue hablando.
—P-Pero se despidieron.
—¿Estás decidida?—Habla el ninja copiador, Kakashi—. Digo: ¿Estás segura de seguir con esto? Puedes abandonar ahora e ir a Konoha. Tienes las respuestas que buscabas y puedes aprender a controlar a Eiko allí.
—Tengo las respuestas—aclara nuestra protagonista—, pero, me falta el chico con el que quiero compartir toda mi vida, ¿no?
—¿Cuándo comenzó todo esto?—Se pregunta a sí misma la peliazul, captando la atención de Sakura y Kakashi.
—¿Quizás con las mentiras? No lo sé.
—No. Tu amor por Sasuke-kun.
—Supongo que...—aclara la garganta—...no puedo saberlo. Fue repentino. No me di cuenta. Cuando me la di, fue tarde para volver atrás.
—¿Desearías no haberte enamorado de él?—Vuelve a preguntar la ojiperla mientras el único hombre que hay presente va sintiéndose poco a poco incómodo. Hay muchas cosas de las que le gustaría hablar, pero, precisamente, el tema de chicos no le iba.
—Enamorarme de Sasuke fue lo mejor que me ha pasado— "A pesar de que me abandonó" se dice a sí misma Sakura.
Hinata, decidida, se levanta.
—Bien. Por una vez quiero decir esto.
Y ambos presentes la miraron sorprendida.
—Tú, Sakura: Irás a Konoha con Kakashi. Tienes que curarte lo que lleves. Tratártelo—habla la tímida ya no tan tímida. Supongo que un carácter puede cambiar. Además, a ella le duele ver a su amiga pelirosa tan dolida. Puede notarlo a la perfección, por supuesto: Sus ojos jade siempre están caídos. Sus brazos tiemblan. Su mirada está perdida. Sus manos ya no tienen fuerza... Poco a poco, nuestra protagonista va pudriéndose.
—P-Pero—habla ella—, no puedo. ¡Tengo que encontrarlos!
—No. Yo los encontraré. No te preocupes, en cuanto los encuentre te avisaré. Pero me niego a verte sufrir más. Quiero que te cures, Sakura-chan.
—Hinata tiene razón—interviene el mayor—. Te ves débil. Y si tanto quieres protegerlos, así no podrás. Ven, vamos. ¿Puedes caminar?
La pelirosa se alza ya que todos estaban sentados en un tronco. Camina. Pero... no puede mantenerse mucho tiempo equilibrada.
—Lo suponía...—susurra Kakashi para ahora elevar la voz—. No uses el chakra de Eiko a no ser que sea necesario. Va destruyéndote poco a poco, Sakura. Siquiera aparentas tener tu edad.
—¡No me importa! Solo quiero encontrarlos y-
—Y nada—le calla su amiga—. Iros a Konoha. Os prometo que no descansaré hasta encontrarlos, ¿vale?
Su amiga pelirosa la mira por un momento.
—H-Hinata-chan...
Y esta le sonríe.
—Tranquila, Sakura-chan. Yo tampoco quiero dejarlos ir.
Y Kakashi carga a su alumna en sus brazos. Sakura apoya sus manos en el cuello del Sensei y cierra los ojos para descansar en el viaje. Lo necesita, creedme.
—Mucha suerte, Sakura-chan—murmura Hinata mientras sigue caminando. No sabe adónde, pero tiene una pista: Akatsuki.
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