Capítulo 28- Cuatro pilares

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Sakura POV's

Al abrir los ojos no veo nada. Literalmente. Es todo oscuridad.

—¡Kakashi-sensei!—Grito por si dormía, pero, por su respuesta inmediata sé que estaba despierto desde hace mucho—. ¡No veo nada!—Comienzo a desesperarme. Puedo soportar muchas cosas pero, lo que no quiero es dejar de poder ver las bellezas que la naturaleza nos da.

—Eso es porque tienes el cabello adelante, espera—me incomoda que se acerque a mí y me aparte el cabello colocándomelo por detrás de la oreja pero, lo que más temo es mi cinta. Ya sabéis, aquella cinta que significa mucho para mí. La que me regaló Ino cuando era pequeña.

No puedo perderla.

Toco mi cabello esperanzada de que solo sea un susto y que es porqué esté despeinado. Pero no es así. La cinta, definitivamente no está.

—¿La viste?—Pregunto siquiera tomando aire. No puedo perder tiempo. Necesito encontrarla pase lo que pase—. ¿La viste, Sensei? ¿Viste si se cayó? ¿Alguien la robó? ¿Me la quitaste?—Suspiro pero aun así, no dejo de preguntar—. ¿Sabe algo? Por favor, dime que sabe algo.

El peliblanco lo único que puede hacer es poner sus dos manos en mis hombros.

—Cálmate, Sakura. Un ninja no será un ninja si tiene puntos débiles.

—¡Eso es una gran tontería!—Sigo gritando. Es lo único que puedo hacer. No puedo mantener la calma—. Todos tenemos puntos débiles. Objetos queridos. Por dios, ¡Sensei! Necesito encontrarla.

El peliblanco suspira levantándose de igual forma que yo. Luego mira todo el alrededor para meterse las manos en sus bolsillos. Observando cada lugar e inspeccionándolo.

—A propósito, ¿cómo te sientes?—Dice mientras busca con la mirada.

—Bien, si olvidas el hecho de que mi pilar de fuerza está por ahí.

—Creí que tu pilar era Sasuke—sigue hablando pero esta vez comienza a moverse buscando por arbustos, árboles, piedras...

—No puedo sujetarme solo con un pilar—inquiero—. Bueno, puedo ser fuerte pero... necesito cuatro pilares. Y uno de ellos es esa cinta. Sin ese objeto me siento insegura.

—¿Insegura?—ahora yo me uno a la búsqueda de la cinta sin separarme demasiado de él.

—Sí. Más o menos... Siento que estoy en un mundo que no conozco. Esa cinta es quién me dio tanta seguridad. Y sin ella, no es lo mismo.

—Entiendo, entonces la buscarem-

Algo hace que Sensei deje de hablar. Y yo sé lo que es. No me gusta hacerlo pero es imposible evitarlo. Puede que penséis que soy una débil, y sinceramente, podéis pensar todo lo que queráis. Sois libres. Pero dejarme deciros una cosa: Antes de que me juzguéis, por favor, entenderme. Esto es demasiado importante para mí.

—¿Estás lloran...do?—habla con dificultad. Aunque, no es la primera vez que lloro delante de él pero espero que sea la última.

—No tenemos tiempo...—murmuro mientras una lágrima sale de mi ojo jade. Solo son lágrimas de tristeza que se deslizan lentamente por mis mejillas sin control. Una tras otra—... hay que encontrarlos.

—En eso está Hinata. Y ella es fuerte, podrá sol-

—¡No es eso!—grito interrumpiéndolo—. No hay tiempo. ¿Y si algo malo le pasa a Hinata-chan? Me niego a eso.

—Naruto no dejará que le pase algo ma-

—¿Acaso Naruto tiene poderes para saber si Hinata-chan está en peligro?—agarro la mochila poniéndola de nuevo a la espalda. Ya estoy mejor de forma física así que supongo que ya era hora de desprenderme del lazo ese.

—Vámonos—ordeno de forma seca.

—No—declara Kakashi-sensei—, no sin tu lazo.

—¡No hay tiempo!—digo. Y creedme, quién quiere buscar ese lazo soy yo pero, prefiero la vida de Hinata-chan que a ese maldito lazo. Nunca se sabe qué le puede estar pasando.

—Déjalo, Sakura. Si ese lazo te da seguridad, como tú dices, la necesitarás para el combate. De nada te servirá ir con Hinata. Si está en problemas moriríais las dos sin tu seguridad. ¿Entiendes?

—No lo entiendes. Otro de mis pilares son mis amigos. ¡No los abandonaré!

—Ya van tres pilares—inquiere de nuevo el peliblanco—. ¿Cuál es el cuarto?

—¡¿Y a ti qué?! No es el momento.

Lo sé. Sé que no le estoy hablando como debería pero necesito encontrar mi lazo. Pero también necesito ir con Hinata-chan. Me sentiría más segura y aliviada estando a su lado. Ya ha pasado suficiente tiempo.

—¡Sakura-chan!—al escuchar esa voz me sobresalto demasiado. No esperaba encontrármelo allí. ¿Qué demonios está pasando? ¡No deberían de estar aquí!

Pero... al observarlo algo me alivia. Tiene mi lazo. Mi bendito lazo.


Kiba POV's

Minutos antes...

—Oh, Shino. Sonríe un poco, ¿no?—le hablo. Pero sigue igual: siquiera puedo ver sus ojos. Es algo... descabellado. Siempre tan serio.

—No.

—Ya lo sé, no es agradable volver de tu misión y descubrir que tu compañera no está—hablo mirándolo—, pero, es Hinata-chan. No nos va a abandonar.

—Es molesto tener que ir a buscarla...—murmura.

—Como digas, como digas. Solo, venga: caminemos más rato. Luego descansaremos.

—Utilizaré a mis insectos para que inspeccionen el lugar. No quiero caminar—y tal como dice, lo hace. Shino utiliza uno de sus insectos: una abeja. Esta se marcha hacia el bosque, que es donde Ino nos dijo que se fueron Sakura y Kakashi-sensei ya que ellos tendrían que encontrarse con Hinata-chan.

Miro los alrededores buscando cualquier pista de Hinata-chan. Pero algo me sobresalta. Algo me sorprende.

—Eh, Shino—dirijo mi vista hacia él para señalarle con el dedo hacia ese lugar—. ¿Es eso lo que creo que es?

—Sí. Es el lazo de Sakura. ¿Y?—habla sin importancia. ¿Cómo puede decir eso? ¡Todos sabemos lo que el lazo de Sakura significa para ella! Así que, solo puede haber una cosa: Han atacado a Sakura-chan y le han quitado el lazo.

Eso es malo. Muy malo. Después de lo que nos contó Ino...

No fue nada agradable volver a la aldea y que todo se haya descontrolado. No, puede que no sepamos todo con detalle. Pero si Hinata-chan está metida en ello solo podemos apoyarla. Al fin y al cabo... ¡seremos el mejor equipo de Konoha!

—Vamos rápido, ¡Shino!—sigo hablando mientras camino hacia el lazo y lo cojo. Una vez entre mis manos, lo ato en mi muñeca para no perderlo. Es demasiado valioso—. Deben de estar en problemas.

—Hmmp.


Sakura POV's

Inevitable no correr con alegría hacia Kiba.

—M-Muchas gracias—digo algo avergonzada por haberlo perdido—. ¡De veras!

—Está bien, déjame ponértelo.

—No, ya lo hago yo—dicho eso, me coloco de nuevo la cinta recogiendo mi cabello rosado. Sonrío en cuanto lo noto—. Muchas gracias Shiro-kun. Kiba-kun.

—De nada—responde el amante de los perros con una sonrisa.

—Ehm... sí. ¿Dónde está Hinata-chan?

Miro a Kakashi-sensei, quién parece feliz de haber encontrado mi lazo.

—Bueno, ¿venís?

—Sí. Pero nos tenéis que contar todo por el camino—responde Shiro.

—¡No hay duda!

SMILE | SasuSakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora