SMILE | SasuSaku

Capítulo 39- Pruébame tu amor

(Advertencia, lemon.)

Sasuke POV's

Ha pasado justo un mes desde todo aquello. Todo está tranquilo en Konoha y justo ayer le dieron el alta del hospital a Sakura. Es por eso que me encamino hacia su apartamento, donde quisiera aclarar todas sus dudas.

En cuanto estoy en la entrada, pico al timbre. En cuestiones de segundos mi pelirosa favorita me abre con una sonrisa en sus labios. Paso y le entrego la rosa que había cogido de la floristería de Ino hace unos minutos.

—Es para ti—le entrego algo avergonzado. Ser romántico nunca ha estado en mis planes.

Suerte que Sakura, la mujer de mi vida, la acepta con una sonrisa haciéndolo mucho más fácil.

—Iré a colocarla en agua, pasa.

Y paso como si fuese mi casa. El aroma del apartamento a Sakura me encanta, más que nada porque huele a ella.

—¿Escuchaste lo de Hinata?—me pregunta sentándose en el sofá, yo me siento justo a su lado.

—Sí, lo escuché de Naruto.

—¿No es genial?—pregunta mientras sus ojos muestran demasiada emoción, me gusta. Me gusta esa sensación de ver a Sakura sonreír.

—Saben que será niño.

—¿Un niño? ¡Genial!—vuelve a decir emotiva.

Ya basta.

Sé que Sakura es así, lo sé, pero... actúa de una forma muy extraña.

—¿Pasa algo?

—No, nada—ríe—. Oye, Sasuke-kun, ¿tú crees que alguna vez nosotros formaremos una familia?

Y esa pregunta me chocó demasiado. No sé si es una indirecta pero me sorprendió. Una sorpresa buena, al parecer. Me acerco más a Sakura y le planto un tierno beso en la mejilla.

—Algún día, sí.

—S-Sasuke-kun—murmura—. ¿Sabes que te quiero, verdad?

Intento no caer en su trampa y desvío la mirada. Sakura es una experta en ponerlas, aún sin ella saberlo, es la única que logra que pierda mis nervios y que cada vez quiera más y más de ella.

—Sí, lo sé.

—¡Mírame a los ojos, Sasuke-kun!

Pero en vez de eso, los cierro. Escucho como Sakura se cambia de sitio, y, al oler su perfume a cerezo y su respiración agitada sé que está a mi frente.

—Sasuke-kun...—escucho su voz algo floja—. Pruébame tu amor.

Y a la sorpresa abro los ojos, donde allí está ella. Su cabello de melena pelirosa y larga ya que no ha tenido tiempo de ir a la peluquería, sus ojos esmeralda mirándome esperando a que cumpla con sus deseos, y sus labios, carnosos, siendo recorridos por su lengua.

—¿Probar... mi amor?

Y justo al preguntar eso, Sakura se abalanza sobre mí siendo acorralado entre las cómodos cojines del sofá y entre la mujer que amo. También noto sus pechos debido a que la camiseta no es nada ajustada, es más, está en pijama. Algo fácil de arrebatar.

—Es lo que quiero—dice—. ¿Y tú?

—No vengo preparado, Sakura.

Pero el hecho de que sus labios vayan recorriendo mi cuello haciendo que se me escapara algún que otro gemido de placer, y que, "eso" se levantara, dice que no le importa el hecho de que vaya preparado. Parece ser que me está diciendo que quiere una familia, aquí y ahora. Y la verdad, es que ese también es mi sueño: Restaurar mi clan.