SMILE | SasuSaku

Capítulo 23- Este es nuestro destino

Sakura POV's

Puede que me haya creído muchas mentiras. Puede que haya sido lo suficiente tonta para perdonar. Pero, he comenzado a cambiar. Gracias a los entrenamientos de Tsunade-sensei y los entrenamientos que tomé con esta traidora, sé que puedo. Sasuke-kun y Naruto cuando estábamos juntos siempre me han estado protegiendo. Pero esta vez seré yo quien los proteja. Comenzaré por Meiko, esa supuesta hermana que desea arrebatarme a Eiko. Luego, destruiré a los ninjas para los que mis compañeros trabajan, así podrán ser...libres y no morirán. Si el pacto de sangre no se puede cancelar, estoy dispuesta a dar mi vida por ellos.

Creo que ya es la hora de apreciar lo que tengo de verdad, ¿no?

"¿Ya perdonaste a Naruto y a Sasuke?"

Al principio los odié. Me dejaron sola pero, ¿y qué? Dime que me he muerto sin ellos. Dime que no pude salir adelante... No importa el pasado. Ahora lo que importa, es el presente.

—Eres Sakura Aiko—habla Meiko mientras concentro chakra en mi puño. Una vez que la visualizo, pego un fuerte puñetazo al suelo haciendo que este abriera muchas grietas. Meiko cae sorprendida ya que no se lo esperaba—, y por desgracia, no pude matarte.

Mis ojos se abrieron aún más como paltos y estoy segura de que mi mandíbula debe de estar caída en el suelo.

El frio viento corre por el aire. Mi cabello corto y pelirosa se balancea a la vez que miro como Meiko se incorpora, intacta. Aún no hace nada. No utiliza ningún jutsu ni ninguna técnica. Se limita a sonreír.

—¿Qué intentas decir?—Hablo sin dejar de mirarla. Perder a tu contrincante te pondría un pie en la tumba. Siempre hay que mirarlo cara a cara y nunca darle la espalda.

"Puede que al fin descubras la verdad."

—Yo acuchillé a todo el clan—Grita debido a que nuestra distancia es mucha—. Fue grandioso... Lo hice por la espalda. Y en cuanto acabé, liberé a Eiko.

De nuevo corro hacia ella con rapidez para golpearla. Y en cuanto está al frente de mí salto para aparecer en su espalda y golpearla yo. Un puñetazo cae en su espalda que le hace retroceder algunos metros.

Me mira en cuanto se incorpora. Sigue sin atacar.

—Por desgracia me olvidé de mamá—habla riéndose, ya enloquecida—. Y no quería que Eiko se marchase así que, te lo puso a ti—ríe—. A una mocosa.

—¿Cómo pudiste matar a un clan entero tú sola? ¡Solo eras una niña!

—¿Cómo Tsunade se mantiene tan joven?

Ya ni te puedes fiar de la edad de alguien...

—Esta misma apariencia—sigue explicando mientras vuelvo a concentrar chakra en mi puño—, es la que tenía cuando todos murieron.

—Así que me mostraste la verdad—le hablo a Eiko.

—Por desgracia tuve que cuidarte ya que cuando mamá puso a Eiko en ti, lo durmió. No sabía cuánto tardaría en despertar.

—¡Y lo despertaste!—Le grito abriendo los ojos, sobrada de la verdad.

—¡Por supuesto!—Ríe de nuevo.

—¡Muérete!—Grito mientras corro hacia ella y le planto un puñetazo en el estómago.

Parece que no le afecta.

—Está bien, Sakura-chan—los ojos rosas de Meiko me miran. Por un instante, dudo qué es lo que piensa pero de seguida caigo—. No sabes cuál es el poder del clan Aika, ¿verdad?