Sakura POV
—Yo…
—No, no quiero que me contestes nada — me detiene Eriol. Acaricia mi rostro — sólo quiero saber si tengo la posibilidad de algún día pedírtelo — parece un poco temeroso de la respuesta.
—Por supuesto — le sonrío para tranquilizarle. Se inclina para besarme. Tocan la puerta de la habitación
— ¿Sakura? — pregunta la voz de mi hermano desde afuera.
—Pasa, hermano — le contesto pero al instante me arrepiento. Eriol está a mi lado en la cama y no creo que le agrade mucho la idea a mi hermano. Pero antes de que pueda hacer algo, Touya ya está adentro de la habitación. Espero a que empiece a gritar o a armar un escándalo, pero no es así. En vez de eso me mira preocupado.
— ¿Estás bien? — me pregunta.
—Sí, ahora sí — le contesto.
—Me da gusto. Sé que no la estabas pasando bien con ese mocoso en el baile
—He de confesarte que nuestro encuentro no fue nada agradable. Pero trato de olvidarlo — le comento.
—Solo espero que no se le ocurra acercarse de nuevo a ti — amenaza Touya cerrando los puños tanto hasta que los nudillos se le ponen blancos.
—Touya no quiero que te metas en problemas por alguien que no vale la pena — le digo a la vez que volteo a ver a Eriol — va para los dos.
—No creas que nos vamos a quedar con los brazos cruzados si ese tipo te hace daño — responde Touya.
—Concuerdo con Touya, Sakura. No estás sola — apoya Eriol. No sé desde cuando Eriol y Touya se apoyan en estas decisiones, pero me gusta que lo hagan, aunque no el motivo.
—Lo sé. Y se los agradezco. Pero es algo que tengo que solucionar yo misma — les digo con firmeza.
—Bueno, eso ya lo veremos — Touya decide terminar la discusión. Pero todavía hay algo que me tiene con duda.
—Touya, ¿no te molesta que Eriol se quede a dormir conmigo? — le pregunto un tanto temerosa por la respuesta.
—Sólo lo tolero. Él y yo ya arreglamos nuestras diferencias ¿verdad? — le pregunta Eriol.
—Claro — me sonríe Eriol para tranquilizarme.
—Y supongo que llegar a los golpes es una buena forma ¿verdad? — miro a mi hermano con enfado.
—Lo siento, Sakura. Ya sabes cómo me pongo — me mira con arrepentimiento — pero te aseguro que ya le pedí disculpas.
—Sí. Ya lo hizo — le apoya Eriol.
—Hermano eres muy conflictivo — le regaño — pero aún así te quiero — Touya me da una sonrisa enternecida.
—Yo también, monstruo — me contesta y se inclina para besar mi frente — ahora descansen. Ha sido un día muy pesado ´para todos.
—Sí — le contesto.
—Buenas noches — se despide mi hermano.
—Buenas noches — contestamos a unísono Eriol y yo. Touya cierra las puerta tras de él.
— ¿Así que ya arreglaste las cosas con mi hermano? — le pregunto a Eriol.
—Claro — me contesta Eriol sonriente — Hemos llegado a un acuerdo. Además tengo que estar bien con la familia de mi novia ¿no?
