Mi Tigre

Cita

Ejeeeeeeeeeem... *se aclara la garganta* 

Advertencia:   ¬u¬ hue hue 

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Ya ha pasado una semana desde que Momoi-san llegó a la casa, nos ha hecho acompañarla a comprar ropa 3 días seguidos, me contó que se encuentra en una relación con su amiga que ahora era entrenadora de un equipo de basket.
Su historia era muy bonita la verdad, aunque bastante de película se podría decir.

Aomine ha estado muy raro, como pensando en algo, se le ve frustrado. Me gustaría poder ayudarlo pero no se que le ocurre. Ahora al fin le preguntaré.

-Aomine, ¿Pasa algo malo?

-No, nada.. ¿Por qué?

-Has estado muy pensativo estos días.

-Aah eso... bueno, te lo diré pero espera a que Satsuki se valla. ¿Si?

-Claro...

Al día siguiente Momoi-san nos dijo que se iba de vuelta con sus padres. La fuimos a despedir al bus y volvimos a casa.

-¿Ahora me dirás porqué has estado tan pensativo?

-Si.. bueno estaba pensando en invitarte a salir, pero no soy bueno con esas cosas así que no se me ocurría nada.

-¿Salir? ¿Te refieres a una cita?

-Si.. ¿Te gustaría salir conmigo este sábado?

-¡Claro!- no podía estar más feliz, a pesar de salir a jugar de vez en cuando e ir a comer al Magi Burger, nunca hemos tenido una cita.

-Entonces prepárate, tendrás la mejor cita de tu vida.

-Y la primera además jeje.

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Toda la semana estuve esperando ansioso por la llegada del sábado y la cita a la cual Aomine me invitó. Me sentía algo nervioso, nunca antes había estado en una cita, me pregunto a donde iremos, que haremos, ahora que Momoi-san se fue tenemos libertad de estar solos...solos... Ay diosito.

Ya es sábado y me encuentro en una plaza donde Aomine me dijo que lo esperara.

Miré para todos lados logrando fijar la vista en una cabellera azul que resaltaba entre la multitud.

Al verme levantó su brazo agitándolo en forma de saludo, a lo que yo respondí de igual forma.

-¿Esperaste mucho?

-No, acabo de llegar.- le respondí con una sonrisa

-Entonces vamos- me dijo con el mismo gesto.

-¿Donde?

-Ya verás

Caminamos por varias calles, la mayoría con muchas tiendas de variedad y locales de comida rápida, pasamos por un lindo parque que rodeaba una laguna. Nunca había visto nada de esto así que estaba bastante feliz, rodeamos el parque y nos encaminamos por una calle que llevaba a un gran parque de atracciones.

-Llegamos

No podía estar mas feliz, conocía los parques de atracciones por revistas y anuncios pero nunca pude visitar uno hasta hoy, estaba bastante emocionado.

-¡Vamos vamos! ¡Quiero subirme a algún juego ya!

-Esta bien jaja.

Nos acercamos a la entrada donde se encontraban varios guardias, unos revisando bolsos y carteras, otros recibiendo boletos, nos dirigimos a estos últimos.