Visita

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Está tibio, puedo sentir las sabanas sobre mi, pero falta algo; mi adorado tigre no se encuentra a mi lado.

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Me desperté y aún algo somnoliento busque con mis brazos al felino que creí tener a mi lado, pero no había rastro de este, extrañado me senté en la cama y logré sentir un delicioso aroma.

Con pesadez me levanté y me di un baño para luego, ya vestido, bajar en busca del origen del olor.
Llegué a la cocina donde pude observar a un pelirrojo cocinando, llevaba solo boxers y un delantal encima.

-Buenos días mi sexy tigre.- le dije abrazándolo por detrás; rodeando su cintura.

-Buenos días mi sexy policía.- se giró y me besó.

-¿Que cocinas?

-Hotcakes, puedes echarle miel y fresas.

-Mmm, pondré la mesa.

-Bien~

Puse la mesa y nos sentamos a desayunar. Como siempre su comida era un deleite al paladar.

-Nee Aomine.

-¿hmm?

-Volveré al zoológico.

-Ahh..... ¿¡Qué!? ¿¡Por qué!? ¿¡No te gusta estar aquí!?

-Tranquilo, no es eso. Iré a visitar a un amigo. No me quedaré allá.

-¿Un amigo? ¿Quién?

-Un león.

-Mmm... está bien.

-Y tu, ¿Que harás?

-No lo se.. debería limpiar el desastre que dejamos en la habitación.- le lancé una mirada lasciva sonrojandolo.

-P-pues tendrás que limpiar muy bien ¡Aho!

-Jajaja, claro.. claro.

La mañana transcurrió normal para los dos, almorzamos y Kagami salió al zoo. Me pregunto quien será ese León. ¿Será como él? Debería conocerlo... tengo un mal presentimiento.

------Pov. Kagami------

Llegué al zoo y fui a la zona de los leones. Al llegar pude ver a quien estaba buscando. Un león de mediana estatura pero gran melena, de ojos heterocromaticos.

-¡Hey Akashi!- le grité procurando no tener a nadie cerca.

Me miró y lo vi desaparecer entrando en una habitación, a los minutos estaba al lado mío en su forma humana y con una singular pose elegante. Como siempre.

-Al fin vuelves Taiga. Creí que me habías olvidado.

-Claro que no Akashi, estuve algo ocupado.

-Ya veo.... ¿Estabas con ese guardia verdad?

-Si... Bueno el..

-¿Es tu novio?- preguntó sin dejarme terminar, lo que me sorprendió bastante. Él no suele ser así.

-¿Que? Ah, bueno... supongo que si.

-Ah.

Un silencio incomodo se formó entre nosotros, de verdad anda raro. Supongo que debí venir antes.

-Y dime.. ¿Que es lo que querías?

-Pues vine a visitarte, hace tiempo no te veía. Sabes.. fuera del zoológico es mejor que estar encerrado. Deberías..

-Ya lo sé Taiga. Ya he vivido entre humanos y puedo volver a hacerlo cuando se me de la gana. Simplemente ahora no estoy de humor.

-Ahh bien... Oye, quiero presentartelo.

Mi TigreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora