Mi Tigre

Híbridos

-¡¡Kagami!!

-¡¿Aomine?!.- no podía creerlo, Aomine estaba aquí mismo.

-¿Mine-chin?

-¡¡Alejate de ese teletubby y ven aquí ahora mismo!!.

-¿Que te ocurre?.- le pregunté, no entendía que le pasaba.

-Shh, ¡Dejen ver la película!.- escuché gritar a varios de los presentes.

-Mejor te callas o te callo a puños.- amenazó Aomine a quien anteriormente alegaba.

-Mine-chin~ quiero ver la película.- ¿se conocen? ¿khá?

Vi a Aomine levantarse y venir rápidamente hacia mi, me tomó de la muñeca y nos sacó del lugar siendo seguidos por Murasakibara.

-¿Que te ocurre?.- le pregunté la fuera del lugar.

-¿Que me ocurre? Deberías saberlo.

-Pero de que hablas.

-Los vi, tu y Murasakibara se besaron.

-¿Que?.- en ese momento llegó Himuro y quedó impactado por lo que acababa de escuchar.

-¿De que hablas? No nos hemos besado.

-Seré idiota pero no ciego.

-¿Que te fumaste?

-¡Nada! No intentes cambiar el tema.

-Kagami-kun

-¡¡Wuaah!!.- Gritamos los 4 al mismo tiempo.

-Que susto, Kuroko.. ¿Cuando llegaste?.- pregunté aún algo exaltado.

-Viene conmigo.- respondió Aomine.

-Aomine-kun, creo que estás confundiendo las cosas. Estaba muy oscuro, puede ser un malentendido.

-Atsushi, no se besaron.. ¿Verdad?.- preguntó Himuro con tono preocupado.

-¡Claro que no Muro-chin!.. Mine-chin basta, no hagas dudar a mi Muro-chin.

-Cállate Titán.- amenazó.

-Basta Daiki.- lo reprimí ya bastante enojado, no podía estar haciendo tal escena por un malentendido.

-Pero...- intentó excusarse pero lo detuve de inmediato.

-No, basta. Primero tus celos, no eres capaz ni de venir por mi, no tienes derecho a hacer tal escandalo por un simple error. Murasakibara y yo no nos besamos. ¿Está claro?.

-No fui a buscarte porque quería demostrarte que confío en ti.

-Ahora me estás demostrando lo contrario. ¿Por qué pensaste tal cosa?

-Yo no fui, fue.... alguien mas.

-Fue Akashi, ¿verdad?

-Pero como..

-Nunca sigues ordenes ni consejos de nadie, el único que puede hacer eso es Akashi. Obvio.

-Ese maldito...

-No lo culpes, probablemente fue su venganza por la golpiza.

-Grr.

-¿Aka-chin? Hace mucho no lo veo.

-Y nosotros a ti.

-Cierto, ¿Como han estado? Mine-chin, Kuro-chin.

-¿Se conocen?.- pregunté confundido.

-Íbamos en el mismo equipo de basket en secundaria. Del que te hablé.

-No me dijiste nada cuando te hablé de Aomine, Atsushi.- habló Tatsuya extrañado igual que yo.