Mi Tigre

Peligro

¿Por qué? ¿Está jugando conmigo? ¿Es una broma de mal gusto? No me hagas esto, es doloroso. Aunque intenté mantener lo que siento muy oculto, si haces esto... ya no podré ocultarlo mas. No quiero, no puedo, si es solo un juego, no podré soportarlo... tu eres quien me levanta, y así también sabes como hacerme caer. Por favor, que esto no sea solo un juego.

-Ao...mine..- sentía que mis labios quemaban, tan solo ese roce logró poner mi cara de todos colores.

-Kagami yo..

-No

-¿Que?

-Por favor... No hagas esto.

-Esto es lo que siento Kagami.

-Es un error, es solo superficial, no te equivo...

-¡No lo es! De verdad te quiero Bakagami- esas palabras hicieron mi corazón palpitar como loco, siempre quise escucharlas, pero sabía que no eran reales, él jamás sentirá lo mismo que yo.

-Basta.... Enserio.. ¡Basta! ¡No digas tonterías! Deja de jugar con los sentimientos de los demás Aomine.

-No estoy jugando- mostraba un semblante serio, no parecía estar jugando.

-No puedo creerte, simplemente no puedo.

Rápidamente salí corriendo de la casa sin dirección alguna escuchando a mis espaldas los gritos de Aomine, sabía que me iba a alcanzar así que me convertí en tigre para así poder escapar de allí.

Corrí y corrí por mucho tiempo, podía escuchar los gritos de la gente al verme y como algunos salían huyendo del lugar. Sentía impotencia, frustración... por un momento sentí que mis sentimientos serían correspondidos, pero no todo es alegría, no me haría ilusiones falsas para terminar lastimado después.

No dejaré que nadie juegue conmigo, si de verdad no soy un juego para él, tendrá que demostrarlo.

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------Pov. Aomine------

Busqué a Kagami por mucho tiempo en cada lugar que se me ocurría, no había rastro de él, escuché a muchas personas hablar asustadas entre sí sobre un tigre que pasó corriendo por su lado. Sabía que era él pero mientras más me acercaba más lo perdía de vista.

Al final volví a casa, aunque corriera por todo Tokio no lo encontraría entre la oscuridad de la noche. Me acosté aún pensativo, El cree que es un juego, pero le demostraré que no es así. Si quiero algo, lo consigo, y tu no serás la excepción Kagami.

A la mañana siguiente me levanté y fui directo a encender la televisión, como supuse estaba lleno de noticias sobre avistamientos de un Tigre por toda la ciudad.

"Aviso de ultimo momento, se ha visto un tigre por la cuidad de Tokio atacando a la gente, ingresando a locales y destrozando todo, se ruega tener precaución e informar a las autoridades cualquier avistamiento del animal"

-Así que mi Tigre anda agresivo~ jeje, esto será divertido.

Me preparé para ir en búsqueda de mi travieso Tigre, ropa y zapatillas cómodas, perfectas para correr si fuera necesario. Me encaminé al lugar donde fue visto por ultima vez, buscando pistas que me guiaran a su actual paradero, seguí algunas pistas que me daba la gente y el camino de locales y objetos destruidos.

Al final de las pistas llegué a un parque muy amplio pero con muchos arboles, lo recorrí hasta encontrar un pequeño espacio vacío solo bañado por la luz del sol donde un tranquilo tigre tomaba una siesta. Me acerqué silenciosamente procurando no despertarlo hasta estar lo mas cerca posible, me recosté a su lado viéndolo fijamente y aunque dormía profundamente se podía notar su leve seño fruncido.