Irena

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MARATÓN: 2/3

Iris y yo nos volvimos amigas, ella es una persona muy interesante. Ya estamos en parciales, claro, a Iris le importa un carajo estudiar mientras yo me rompo la cabeza estudiando. Iris y yo llevamos siendo amigas por un mes y dos semanas

—Mmm... perdí el semestre —dijo Iris mientras salimos de clase de holandés.

Resulta que a la profesora de holandés le cayó muy bien Iris, ya que Iris sabe mucho de literatura holandesa.

—Lo siento.

—¿Porque?

—Oh, pensé que estabas triste.

—Awww. ¡Te importo! Qué linda eres —dijo, besó mi mejilla y me sonrojé—. No, no me importa.

Ya Iris sabía sobre mi homosexualidad. Iris fue y le preguntó a Azul varias cosas sobre mí.

Azul le dijo que me gustan las chicas e Iris siempre intenta sonrojarme aunque dice que me ve como su "hermana del alma". Sí, estoy en la "Zona de Amistad".

—Azul nos invitó a la apertura y fiesta de la tienda de ropa de su mamá. ¿Quieres ir? —pregunté.

—Claro.

—¿Cuál es el tema?

Con el "tema", Iris se refiere a cómo hay que ir. En las fiestas de Azul siempre hay un tema. El tema de esta fiesta era los noventas. Los años favoritos de Azul.

—Noventas.

—¡Sí! ¡He esperado mi vida entera para que Azul haga esa fiesta!

—¡Yo igual! —Y reímos.

La risa de Iris era blanca. Era como esa chicas hermosas de los comerciales de Colgate.

(...)

—¡Felices vacaciones! —le grité a Iris mientras me bajaba del bus.

—¡De "felices" no le veo nada! —gritó desde dentro del bus. Reí.

Entré a mi casa. Mamá estaba leyendo la Biblia.

—Ven, Serena. Vamos a rezar —dijo mi mamá. Torcí los ojos y me senté al lado de ella.

—Querido Señor Dios, gracias por el día de hoy y porque los homosexuales no llegan a nuestra bendita casa. Amén —recité y subí a el baño para bañarme. Después me cambiaré la ropa y maquillaré.

La oración ésa siempre la hacemos desde que papá se fue. Siempre la hacemos cuando vuelvo de la universidad.

Claro, Dios no cumplió las plegarias de mamá. Una homosexual llega todos los días a su casa. ¿Amén?

Me bañé, coloqué la ropa interior y la exterior. También me peiné y maquillé.

Le escribí a Iris para ver si estaba lista:

«—¿Lista?

—¡Sí! Mira.

—¡Tienes un clon!

JAJA, ya cállate. Mándeme una foto de ti.

Tu dedo parece que tuviera una convulsión.

JAJA, pendeja.

—¿Sabes? Claudia me habló sobre unas chicas que ella conoció cuando fue al Bronx en los noventas. Las dos eran novias, ellas mezclaron sus nombre y le salió: "Valentina". Una chica se llamaba Valen y la otra Tina, la historia es muy bonita aunque no la recuerdo muy bien.

—¿Irena?

Irena

***

¡De ahí el título del libro!

***

With all the love, Alaska.

IrenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora