Serena Wood ha sentido que su vida es una gran bola de problemas desde que su padre fue a comprar cigarrillos y nunca volvió.
Su madre cayó en depresión, Serena faltaba mucho a la escuela, Serena tuvo que vender cepillos de dientes en el centro de l...
Fui a la casa de Iris. Cuando llegamos vi un hermoso auto rojo nuevo, jamás lo había visto en la casa de Iris.
- ¿Cuándo compraste ese auto, Iris? ¡Es muy bonito!- dije.
- No quiero hablar de eso.
¿Porque? ¿No se supone de que cuando compras un auto nuevo siempre lo querrás presumir? ¿No le gusta el auto? No sé.
Iris tomó la llave y abrió la puerta. Nadie estaba en la casa. Pensándolo mejor... ¿Dónde están los padres de Iris? Vive sola... ¿O escapó de sus padres? No le quiero preguntar, ya salió muy herida de "Yo Nunca Nunca". Sería horrible confesar tus secretos más oscuros frente a una bola de desconocidos que conociste hace un mes y dos semanas.
Entramos y la casa seguía igual, las guirnaldas, muebles y luces estaban iguales. Hasta el viejo tostador que Iris dijo que iba a cambiar.
Tomamos un café y hablamos toda la noche, Iris me dio un té de manzanilla para que no me diera dolor de cabeza por la borrachera. Iris no tomó té de manzanilla y ella tomó más que yo.
- Iris, ¿no vas a tomar té de manzanilla?
- No. Estoy bien. Antes tomaba más.
¿Cómo así que antes tomaba más? ¿Es alcohólica? No creo, tendría millones de botellas de licor en su casa.
Nos dormimos algo tarde y nos despertamos a las dos y media del medio día.
Me bañé después de almorzar/desayunar huevo frito, tocino, pancakes y jugo de uva. Cuando me ponía la ropa interior noté algo: ¿dónde demonios está mi falda?
Cuando me puse la pijama prestada de Iris, dejé mi falda en el baño. Pero yo estoy en el baño ahora mismo y mi falda no está.
- ¡Iris! ¿Dónde está mi falda?- grité desde el baño.
- ¡La escondí!- gritó Iris desde su habitación.
- Maldita sea, ¡dámela!
- No. Te la daré hasta que te devuelva a tu casa.
- ¡Dámela!
No contestó pero oí unas risas. Yo también reí. Iris era así, hacia cualquier cosa divertida. Me puse mi camiseta ajustada negra y salí con las bragas.
- Vaya, vaya. Que hermosa- dijo Iris, me sonrojé. Iris tenía un suéter de rayas y un jean.
- Te odio.
- Se que me amas- dijo Iris-. Vamos al Cuarto De Las Fotos, veamos televisión.
No vimos televisión, pasamos tomándonos fotos. Me puse unas orejas de gato.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Subamos la foto a tu Instagram- dije.
- No tengo Instagram. No quiero encontrarme con gente desagradable allí.
Cierto, bueno ella no tenía ninguna red social, solo Whatsapp y a todas las personas a las que le daba su número las obligaba a tenerla con un nombre diferente al suyo. Yo la tengo como "Miss Cobaya" porque le gustan los cobayas.
Pero, ¿porque dice que no quiere encontrase con gente "desagradable"? No le pregunté.
Al final, Iris me dio mi falda, estaba guardada en la lavadora.
Cuando íbamos en auto a mi casa, pasó la canción Iris de The Goo Goo Dolls por la radio.
Iris empezó a llorar.
- ¿Tus padres se inspiraron en esa canción para nombrarte?
No respondió.
- Es una canción muy bonita- dije y vi que el caían más lágrimas-. Iris, ¿qué pasa?
- N- Nada.
- Iris, se cuando te pasa algo.
- ¡Déjame, Serena! ¡Crees que puedes solucionar todo pero no es así! ¡Ahí cosas que no puedes solucionar!- gritó Iris y se secó las lágrimas-. Mis padres no me nombraron así, ellos sí.
