Así, como yo misma me obligo, corro. Pero no pasa demasiado tiempo hasta que todos nos paramos en un claro, y Mark, su hermana y su amiga se dan la vuelta.
-Se acabó. Es el fin de los contaminados.
Sé que uno de ellos lo dice, pero no sé quién.
-¿Qué quieres decir?- pregunto.
-Quiero decir que no tenemos por qué alargar más vuestro inevitable final. La gente que nos sigue no os quiere matar. Os quieren salvar. El gobierno no os mata. Nosotros, los protectores, lo hacemos.
-¿Quién os ordena hacerlo?
-Nadie. Nosotros mismos. Sé que es contradictorio que matamos para que no matéis, pero mejor matar a la minoría que a la mayoría. Nosotros, los puros no debemos morir.
La mente se me queda en blanco. No, en negro. Algo falla en mí. Esto no puede ser. De pronto, las dudas me surgen.
-Si no nos quieren matar, ¿por qué comenzaron a perseguir a William?
-No os matan, pero no podéis estar libres. Lo que hacen es reclutaros para trabajos donde se necesite carácter y os ayudan a pasar desapercibidos. Pero no os confundáis, eso no cambia lo que sois. Todos vosotros, sucios engendros, debéis morir- contesta Mark.
Todo tiene sentido. Nada lo tiene. Y en mi cabeza solo ronda una pregunta más, una que resulta estúpida en estos momentos.
-¿Me dirás qué es tu tatuaje?
-No creo que ya importe.
-Supongo que no.
Emma saca una granada explosiva de algún lugar. Parece haberla llevado siempre consigo, y es un milagro que no haya explotado ya.
-No te atreverás- dice Will.- Vosotros también moriríais.
-Nos da igual, siempre que os arrastremos con nosotros- dice Mark, con una sonrisa diabólica.
Las guerras acabaron con todo. Nuestros antepasados fueron débiles, se dejaron arrastrar por sus emociones, incluyendo la ira y la maldad, y destruyeron nuestro mundo. Pero, poco a poco, sus sucesores fueron reconstruyéndolo. Y aquí estoy yo, Julia, sin otra cosa que hacer que contar mí día a día. Ser un humano actualmente no es fácil: nos obligan a crecer con pensamientos puros. El gobierno, según creíamos, ha creado una máquina que, básicamente, analiza tus pensamientos, y si hay algo que no les gusta, te destruyen. Intentan hacer creer que se matan por voluntad propia, para no hacer daño a nadie más, pero nadie se lo cree. Todos creemos sabemos la verdad.
Lo peor de todo es que mis padres, y todo el mundo en general, han intentado educarme en ese sentido. Pero no lo han conseguido, ni lo conseguirán. Aunque desearía que lo hubiesen hecho. Tan solo quedaba un mes justo para la prueba, y mis pensamientos todavía no eran siempre buenos. Sabía que no estaba bien, sabía que debía cambiar, pero no podía. No lograba entender como el resto no se enfrentaban entre ellos. Parecen robots, y yo a veces incluso ahora pienso que ni siquiera tienen un sentido para vivir; caminan sin ver. Me dan envidia. Yo no lo veo todo así, y, de hecho, suelo tener malos pensamientos a menudo. Me saca de quicio que la gente sea tan amable y risueña, como si no tuviesen problemas. La tristeza existe, el ser desagradable y tener mal humor existe, pero la ira no, y no entiendo por qué. Tú puedes ser borde, y que te disguste todo el mundo está permitido, pero enfadarse, discutir y pelear es ilegal. Ojalá yo me hubiese sacado de quicio a mí misma.
Y solo me quedaba un mes para cambiar, o bien para encontrar un modo de ocultar a "La máquina" mi verdadero yo. Mi mejor amigo, William, también es, y era entonces, como yo. Es un "contaminado", como llama la gente a las personas como nosotros, y por eso es mi mejor amigo. Nos lo contamos todo sin miedo al rechazo, y sé que juntos encontraremos el modo de salir de ésta. Él me ayudaría a encontrar un plan. Y me ayudó como pudo. Pero ya no sirve para nada.
Soy Julia, y a mi lado está William, y enfrente mía hay una chica más mayor que tira de la anilla de una granada, y un pequeño fuego se extiende, y un sonido sordo aparece, y después de todo eso ya no hay nada. Nada.
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Contaminados #wattys2016
Proză scurtăJulia es una chica que vive en un mundo futurista. Los humanos y sus guerras lo destrozaron todo, y como consecuencia sus descendientes tuvieron que reconstruirlo todo, y crearon una sociedad donde cualquiera que presentara signos de violencia serí...