Capítulo 12

227 12 3
                                    

La comida se tornó divertida y entretenida. Me reí con cada insolencia de Louis y con cada ocurrencia de Harry, como en los viejos tiempos. Y por supuesto ellos se reían de las respuestas que daba.

Bastaron minutos para sentirme más confiada y desenvolverme tal cual soy. Mi mente viajó a un tiempo en el pasado similar a este, eran buenos tiempos.

-Harry, detente. - dije mirandolo. Ya habíamos terminado la porción de patatas y él ahora quería quitarme las que quedaban en mi plato. - Yo quiero comerlas.

-No las has comido aún.

-Esque yo como lo mejor al final.- levanté las cejas repetidas veces mientras comía las papitas.

-Tranquilo, Harry.- habló Louis.- Déja que se coma sus papas, ojala y se atragante o que engorde más de lo que ya engordó. Tú puedes comer de mi papa.

Harry y yo enarcamos una ceja y lo miramos obvios.

-Pero Louis, tú ya no tienes papas fritas.

-Y ¿quién dijo que hablaba de esa papa?- respondió guiñando un ojo a Harry. Yo estallé en carcajadas a la par que Harry hizo ademán de tocarle el trasero a Louis de forma juguetona.

Adoraba verlos comportarse así, así que reí hasta tapar mi boca con las manos. Harry me miró de soslayo e hizo lo mismo con Louis... ademán de ¿tocarme el trasero?

-¡Hey, hey!- me aparté algo espantada e interpuse mi mano.

Harry y Louis parecieron ver mi cara tan graciosa que rieron. Ok, tal vez reaccioné muy exageradamente. Sabía que Harry solo jugaba. Chocaron sus puños y continuaron viendo mi , seguro horrorizado, rostro.

-Callence o yo les cogeré el trasero en serio.

Todo este tiempo alejados, había extrañado la risa de Harry, más si yo era la causante. Creo que... eso fue lo que más extrañé porque verlo reír era verlo tal cual era.

En este momento, viendolo así, hinchaba mi corazón, quería tomar sus cachetes y pelliscarlos de ternura.

Más lo miro y más recuerdos vienen a mi, y con ellos sentimientos. Parecía que esos sentimientos se habían erradicado. Pero verlo más solo hace parecer que nunca lo dejé de querer, solo dejé de sentirlo.

Y me preocupa. Me preocupa volver a caer y que él simplemente lo haya olvidado todo.

Me arriesgaría a caer. Juro que lo haría. Pero solo si él cae conmigo; no porque le desee el mal o algo por el estilo, sino porque sé que si juntos caemos, juntos nos protegeremos.

Y no sé si está dispuesto a volver a mi y recordarme o solo quiere probarse de que soy parte del olvido. No logro averiguarlo porque cada vez que lo miro él solo me mira fijamente y cada vez que menciono el pasado, él baja la mirada. No sé si es porque le duele...o siente algo... o simplemente quiere olvidarlo.

Así que solo bajo la mirada.

-Toma.- le tendí a Harry las papas que habían en mi plato. La sonrisa que puso fue lo suficiente para hacerme creer que había hecho bien. Dudó mirando el plato y mis ojos intercaladamente. - Esque le acabo de hechar un poco de veneno, por eso ya no deseo.

Sonrió e insistí.

-Te lo vas a comer todo, Harry. - dije y le pasé el plato decidida, fingiendo enojo.- hemos discutido por estas papas y yo he cedido y te aseguro que ya no deseo. Por eso, tan amablemente y tan buena que soy, te regalo esta comida con un poco de veneno, que, a jusgar por tu apetito, ni te importará.

Respiré agitada de haber dicho todo eso de golpe, exageré un suspiro y puse mi mejor sonrisa de niña buena.

Me reí cuando él solo me miró y se dispuso a comer.

Guramos a ver a Louis que había estado muy callado. Él nos miró intercaladamente y sin dejar de hacerlo, tomó su bebida y absorbió por la cañita.

-Interesante y curioso. - concluyó mirandonos.

Me sonrojé.

(...)

Louis se ofreció a pagar. Dijo que él lo había planeado todo así que era su deber pagarlo.

Mientras Louis se fue a la caja, Harry y yo nos adelantamos al auto de Louis que estaba cruzando la calle.

Nos apoyamos en la capota del auto y miré a los alrededores. Recordé que eso siempre solía hacer cuando salía con Harry. Siempre asegurandome si alguien nos veía o nos seguía.

Al volver el rostro a Harry, él lucía consternado. Me miraba algo extrañado y desesperado, puesto que sus cejas estaban juntas.

-¿Qué?

-Nada, es solo que ...- miró a ambos lados y negó- olvidalo.

Mentiría si digera que mi mente se quedó tranquila. De verdad quise saber lo que quería decir.

Un segundo después e comentó lo que tenía planeado hacer como grupo ese año. Dijo que haría un quinto álbum.

-Cielos, - dije casi riendo. Se sentía bien estár desembuelta con él, se sentía emocionante.- ¿Sabes que puedo vender esa información a las revistas? Decir que sacarán otro álbum... es una noticia... ¡Uau!

-Te diré que de seguro te pagaría bien por eso. Pero confío en tí.

-¿Tú que sabes? - me crucé de brazos- necesito el dinero.

-Sé que no lo harás, Mar.

Hubo algo en la forma que lo dijo. Me dijo Mar, me dijo Mar. Hacía mucho que no me decía así.

Sentí que confiaba en mi, y era sensacional saber que él aún albergaba confianza en mi. Su rostro era neutro.

-Ven. - dijo y extendió sus brazos a sus costados. Ví inquietud en él.

Ladeó la cabeza y nos sonreímos. Así que yo levanté mis brazos a los costados y me apoyé en mi pierna derecha.

-Ven tú.

Y me abrazó.

Me abrazó haciendo que despegara mis pies del piso. ¿O solo siento que vuelo?

-Louis tiene razón, pesas un poco más.

-¡No es cierto!

Juro que mis oídos sintieron chispas al oírlo reír tan cerca de mi, sentí su suave vibración.

-No te lo dije cuando te ví en la cafetería hace unos días, pero hueles a como te recuerdo... y creeme que te agradesco por no cambiar de perfume.

-Mejor ya bájame.

Pataleé levemente en el aire. Ya me estaban doliendo las costillas, los brazos de Harry siempre habían sido firmes y seguros.

El desbloquep de la camioneta de Louis nos hizo saltar y separarnos de golpe.

-Ustedes...

Que Louis me haya visto sufrir infinidad de veces y que ahora me vea con Harry preciasamente, lo hacía todo extraño.

Louis miraba el chip de su carro mientras se acercaba. No lucí enojado, pero tampoco alegre.

-Ya vámonos, estoy seguro que los jodidos paparazzis no demoran en venir. Siempre me atrapan comiendo.

Nos subimos, yo atrás y ellos adelante.

-Si. Y los tres sabemos que no queremos que los vean conmigo- bromeé. Y al parecer ellos no lo tomaron con gracia. Se quedaron callados mirando por su ventana. Hasta que Harry se aclaró la garganta.

-No, Mariza, no hay problema con eso.

No pedí explicaciones a eso y ni las recibí. No sé si las cosas han cambiado. Si yo aún debo permanecer en el anonimato, total no somos nada.

No sé la situación exacta y prefiero no preguntar, para no tener que volver a decepcionarme.

Half a Heart - [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora