Capítulo 20

72 10 5
                                    

—La encontramos— dijo una voz.

Jong abrió los ojos lentamente. Estaba tendido en el suelo. Había sido una pesadilla solamente. Se sentó y paso sus manos por sus ojos, luego observo a Chaerin de pie del otro lado de la reja.

— ¿Chaerin?

—Sí, soy yo. El Sr. Park la encontró— dijo sonriente—. Y a lo sabemos— dijo como adivinando lo confundido que estaba Jong y refiriéndose a lo de JR—. Kato me dijo que te entregara esto. —Chaerin le dio un paquete de galletas—. Me tengo que ir.

Ella se fue.

Jong miro con incertidumbre el paquete de galletas. Lo abrió y encontró su reloj. Sonriendo lo coloco en su muñeca. También vio una nota que decía:

"Sal y ve al auto negro

Donde te esperamos".

Se encogió de hombros. Observo la celda, había una pequeña ventana en la parte superior de la pared. Se imaginó saliendo por ahí, se visualizó con medio cuerpo dentro y otra parte por fuera, pataleando para salir. Aunque no haya comido nada en realidad, no quería que lo descubrieran tratando de escapar y menos de esa manera. Sacudió su cabeza para alejar esa imagen cómica de su cabeza.

Quiso saber que estaban haciendo los oficiales. Dirigió su mirada a donde ellos estarían, los observó riendo y levantándose de sus asientos, le dieron unas palmadas en el hombro de uno de sus compañeros y luego salieron.

Jong supuso que irían a comer o algo por el estilo.

Miro su reloj y presiono un botón.

— ¿Jong?— pregunto una voz del otro lado, era el Sr. Park.

— ¡Sr. Park, cuanto extrañaba su voz!— dijo sonriente. Luego escucho unas risas del otro lado de la línea y él también rió—Bueno, necesito ayuda.

— ¿Qué podemos hacer?— pregunto el Sr. Park.

—Min plan es que Kato me traiga las llaves, un oficial las dejo en el escritorio. También que alguno de los chicos saque al oficial que se quedó de aquí.

—Muy bien— dijo el Sr. Park—. En seguida.

Jong se sentó para esperar. Después de unos minutos escucho la voz de Ren.

—Señor— le hablo al oficial.

— ¿Qué sucede señorita? —pregunto educado. Jong ahogo una risa imaginándose la expresión de Ren.

—Soy chico— replico Ren suavemente.

—Están asaltando a una anciana— hablo con tono desesperado la voz de Chaerin.

Luego Jong escucho los pasos salir del lugar, luego el sonido de llaves yendo hacia él. Kato las tenía.

El cachorro apareció frente a la celda.

—Aquí están— dijo lanzándolas dentro de la celda. Jong se agacho para tomarlas.

—Gracias, Kato— agradeció mientras abría la reja. Al estar afuera cargo al cachorro y lo abrazo—. Te extrañe mucho viejo amigo.

—Yo también. Pero vámonos ya, antes de que el oficial se dé cuenta del engaño.

Jong asintió. Dejo las llaves en el escritorio y corrió afuera con Kato en sus brazos. Abajo lo esperaba el auto negro. Subió y encontró al Sr. Park de piloto.

Chaerin y Ren subieron corriendo. Luego subió Baek Ho vestido como un ladrón y Aron como una anciana. Ellos cayeron encima de Jong. Él emitió un quejido.

— ¡Arranca! ¡Ahí viene!— grito Baek Ho.

Vieron por la ventana, divisaron al oficial corriendo hacia el auto. El Sr. Park echó a andar el auto y se alejaron de ahí.

—Aron tienes tu codo en mi estómago— dijo Jong.

—Lo siento— dijo mientras se movía. Baek Ho también se sentó.

—Esto es lo más loco que he hecho— comento Chaerin desde el asiento del copiloto.

—Ese oficial me dijo señorita— se quejó Ren— ¿Estaba ciego o qué? Ahora entiendo porque la justicia es ciega.

Todos estallaron en una risa.

— ¿Y por qué me vistieron a mí de abuela? ¿Por qué no Chaerin? Ella es mujer— se quejó esta vez Aron mientras se quitaba la peluca.

—Tranquila, abuela— bromeo Baek Ho—, que a mí me pusieron de malo.

Aron fingió una risa.

—Lo bueno del atuendo es que puedo hacer esto— dijo cuándo comenzó a golpearlos con la bolsa. Todos se quejaban mientras sobaban sus cabezas.

—Auch, ¿Y eso por qué?— pregunto Jong sobándose.

—Ah sí. A ti debería de golpearte más. —Y comenzó a atacarlo con bolsazos— ¿Por qué no nos dijiste? Si nos lo hubieras dicho no estaríamos en esta situación. No estaría vestido como una abuelita. —Paro de golpearlo. Saco un pañuelo y sonó su nariz— Ya me puse violenta por tu culpa.

Todos lo miraron más confundidos.

—Aron. —Ren lo toco del hombre.

— ¿Qué?— pregunto exaltándose.

—Tranquilízate.

—Que se tranquilice tu abuela— replico. Se calló luego de decir eso. Después se dio un golpe en la frente—. Bueno ya. Me quitare esta cosa.

Luego se quitó los lentes, la blusa y la falda.

—Aron, ¡que indecente!— exclamo Ren mientras le cubría los ojos a Chaerin.

—Traigo ropa abajo, tonto— dijo Aron—. Además, ustedes no tendrán el honor de ver mi trabajado abdomen.

—Ay, cálmate— dijo Chaerin quitando las manos de Ren.

—Ya llegamos— interrumpió el Sr. Park.

Al ver por la ventana lo confirmaron. Era la casa del Sr. Park.

Héroe (Jr & tú) ♥️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora