Volví a sentir ese molesto dolor en mi espalda al golpear contra el suelo. Era la decimocuarta vez que Alhan me tumbaba y, a pesar de no querer rendirme ni una sola vez ante él, me estaba quedando sin fuerzas y era más que evidente. Solo era cuestión de tiempo la vez que cayese al suelo y no pudiera levantarme.
-Ríndete.
No me molesté en contestar, me levanté e hice lo posible por encontrar su punto débil aunque, para ser sinceros, estaba tan molesta que lo único que me guiaba era mi enfado. Por culpa de ello, Alhan pudo esquivarme perfectamente y tumbarme en el suelo de nuevo.
-Ríndete. -Repitió encima de mi inmovilizándome con el antebrazo en el cuello.
Pataleé, le empujé y me retorcí tanto como mis fuerzas dieron de sí y cuando quise darme cuenta estaba exhausta. Una táctica increíble la mía, pensé, gastar las pocas fuerzas que me quedaban en un sin sentido.
-Veo que has entendido que no vas a salir de ahí así que... Ríndete. -Podía verse en sus ojos perfectamente que lo estaba deseando, su orgullo necesitaba alimentarse, pero no sería de mí de quién lo haría.
Así que viendo que el plan de empujarle no había servido, decidí pasar lentamente mis manos por su pecho y empecé a acariciarle. Me miró confuso por mi cambio de actitud y aproveche aquello. Le agarré un pezón y se lo retorcí mientras le incluía un cabezazo en su nariz.
Al instante se separó de mi llevándose una mano a su pezón y la otra a su nariz, la cual sangraba a la velocidad de un coche cuesta abajo y sin frenos, momento que aproveche para volver a ponerme en pie y en posición una vez más.De repente oí una carcajada bastante Sonora cerca de nosotros y me giré para ver de quién se trataba.
Ante nosotros se encontraba un hombre que bien podría confundir con un armario, era grandísimo. Rubio, pelo a un lado, barba prominente, tatuado...Típico motorista de las películas americanas, pero nada de barrigón, con unos músculos que de dos palmadas en la cara me desmontaría seguro.
-Un duro hueso de roer eh tío -dijo entre risas.- Te está dando una buena.
-Cierra la puta boca Daryll.
Volví la vista hacia mi contrincante y reí, la verdad era que le había dado una buena en la nariz, apostaba la cabeza a que se la había roto. Me lanzó una mirada de odio y se dispuso a volver a atacarme de nuevo una vez más, pero mister armario se posicionó entre nosotros.
-Habéis peleado más que de sobra y ambos estáis agotados. ¡Es el primer día por dios! Guardad fuerzas para el próximo día porque a este ritmo uno de los dos acabará arrancándole los ojos al otro, o ambos, antes de que termine la primera semana. -Miró hacia Alhan.- Además tú necesitas que te miren eso, al menos para que deje de sangrar.
Alhan escupió la sangre que le caía por la boca y pasó la manga de nuevo para limpiarse.
-No necesito ir a que me miren nada. -Recogió su chaqueta del suelo y se marchó sin dirigirme ni una sola mirada. Daryll se giró hacia mí.
-Me sorprende que alguien le haya bajado los humos, no es fácil pillarle con la guardia baja.
-Supongo que a nadie se le ocurrió la idea de retorcerle un pezón. -Me encogí de hombros y reí. Su risa también se hizo oír de nuevo, profunda y de voz grave en comparación con la mía.
-Soy Daryll, y sin duda ha sido un placer conocerte así. Espero que le patees el culo de vez en cuando. - Extendió la mano hacia mí. - Apostaría el cuello a que va a ser divertido tenerte aquí.
-Me llamo Freya. Sobre la diversión...no prometo nada. -Agarré su mano y sonreí.
-Bueno, creo que debería seguir echando un vistazo por ahí. Hasta más ver.
Tras irse, vi aparecer a Clay que aparentemente me andaba buscando ya que en cuanto me vio hizo un gesto con la mano en señal de que fuese hacia allí, así que me acerqué.
-¿Qué pasa?
-Ya va siendo hora del almuerzo. De hecho la mayoría está en ello ahora mismo así que pensé que quizás tenías hambre.
-Lo cierto es que ahora que lo dices sí que tengo algo de hambre. -Oí mis tripas rugir en respuesta.
¿Un poco solo? -Rió.
Comencé a seguirle sin tener ni idea de hacia dónde nos dirigíamos. Para ser sinceros, era pésima orientándome. Unicamente conseguía lograrlo utilizando mi memoria fotográfica, pero debía haber prestado más atención a todo anteriormente.
No tardamos mucho en llegar a nuestro destino, una mesa de picnic al sol por lo que me senté con una pierna a cada lado del asiento de madera y me estiré en el mismo, disfrutando de aquello.
Para mí no había nada mejor que notar el sol en tu piel un día en el que el tiempo era agradable. Bueno, eso sería mentir, sí que lo había: relajarse con el sonido relajante de la lluvia al caer un día de invierno.
-Veo que te gusta. -Clay se apoyó un poco en la mesa después de haberse sentado para poder mirarme.- Voy a ir por la comida, no tardaré.
Y así fue, apenas me dio tiempo a descansar un poco y retomar algo de fuerzas cuando ya había regresado con unos tapers en los cuales traía distintos tipos de comida y una bolsa con lo que supuse que serían bebidas. Lo puso todo sobre la mesa y volvió a sentarse.
-Espero que te guste, no sabía que coger así que eché un poco de todo en los recipientes para que pudieses elegir tú misma.
-Gracias, no tenías que haberte molestado.
-Claro que sí, estamos para ayudarnos los unos a los otros. En eso consiste una manada incluso en los detalles más insignificantes.
No respondí a aquello y empezamos a comer. Sinceramente empezaba a sonar genial eso de "la manada", pero no podía olvidar que ya tenía algo mejor que una manada: mi familia, mi libertad, y la de todos mis familiares.
Al acabar de comer me sentía mucho más cansada aún, si es que cabía esa posibilidad. Las pocas fuerzas que me quedaban en el cuerpo empezaron a mitigarse y sentí como mi mundo dio un vuelco de ciento ochenta grados. Lo único que oí antes de que todo se volviese oscuridad fue a Clay diciendo mi nombre. Su voz sonaba preocupada en exceso y esperé que no fuese aquel mi último día.
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Hola ^^ de antemano gracias por los votos y las lecturas...¡Sois geniales! <3Aquí os dejo otro nuevo capítulo que espero que les guste. Ya saben, no se olviden de votar, comentar y compartir sí os ha gustado y nos vemos en la próxima! ^^
Bye, bye :3 !!
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The Big Bad Wolf must die
Werewolf[Jueves o Viernes días en los que publico] Ni el bueno es tan bueno, ni el malo tan malo. Eso es lo que aprende Freya, una chica Canadiense, a coste de muchas cosas al volver a casa con su manada junto a sus padres adoptivos y su huérfana mejor ami...