You Have Me By Your Side - (Jamie Dornan & Dakota Johnson) ®

Capitulo 12

—Mierda! —grité en mi cabeza. —No voltees.—dice mi subconsciente, pero no podía quedarme petrificada.
Me volví lentamente con los ojos cerrados hacia aquel ruido extraño y fuerte, me resistía a querer abrirlos, no podía, que el miedo era más fuerte que yo en este momento. Se escuchó una risa arrogante dejándome helada aún más del miedo y cuando conseguí abrir los ojos, se encontraba una silueta de un hombre al principio del corredor, a una distancia de cuatro metros de mí.
—Pero qué diablos.—susurré, permaneciendo inmóvil.
El hombre empezó a caminar muy lentamente hacia mí, asustándome, acorralándome. No podía quedarme aquí, así que rápido entré al sótano y cerré la puerta con fuerza firme y hábil, asegurándola para que no pudiera entrar ese tal hombre.
Permanecí atrás de la puerta por unos segundos y el hombre golpeó brutalmente ésta, causando que me sobresaltara, me alejé y aquella silueta comenzó a reír escalofriante.

Bajé hacia el estudio y todo se encontraba desordenado, lo que me hizo pensar en qué tal vez Nathaniel obtuvo una pista de los asesinos de sus padres.

Miré el mapa donde se señalaban con rojo algunos lugares del país. Seguí una línea verde hasta llegar a una caja pequeña de un aspecto matusalén, giré la llave para abrirla y dentro había un mapa, éste decía cómo llegar a Prior's Hall's, la verdad no tengo ni idea de que sea ese lugar, ni siquiera sabía que había un lugar con ese nombre, a lo que me lleva a hacerme más preguntas sobre Nathaniel.
Lo observo con cautela y miro las diferentes rutas, sólo hay una que conozco, las demás son rutas con nombres diferentes y que dan hacia otro rumbo; este mapa da fin hacia una propiedad, pero no sé si es algo que me incumbe.

Seguí mirando las cosas de Nathaniel, miré fotografías, mapas, notas, artículos y hasta videos en documentales de seres sobrenaturales, todo me parecía extraño e interesante.
Estaba absorta en todo el material que de pronto se escuchó un ruido que provenía de la puerta donde había llegado, me quedé inmovilizada.

—Tienes que salir de aquí. Ahora!—grita una voz aguda desde el otro lado de la puerta.

No sé quién rayos sea esa persona, pero estoy segura que no es la de Nathaniel, así que sin más preámbulos tomé el mapa de la caja, información sobre los seres sobrenaturales, los guardé en mi bolso y salí rápidamente del sótano. Cuando salí, me detuve en medio de la oscuridad, asegurándome que no hubiese peligro alguno, después de ello, abrí paso a la valentía y salí corriendo hasta llegar a mi auto.
Subí a éste y sin mirar a mi alrededor, lo puse en marcha y salí de aquel lugar.
Iba tan rápido que no me había percatado en la huella de una mano sobre la ventanilla de mi puerta.
—Carajo!—grita mi subconsciente.

Inspiré ondo y paré para buscar el mapa que da rumbo a la propiedad misteriosa.

—Esta bien, sólo cálmate y conduce. Estarás bien.—me dije a mi misma.

Continúe el recorrido hasta llegar a Prior's Hall's, es un pueblo de aspecto rústico y su población es de 10,567 personas. No estaba exactamente segura de lo que estaba haciendo, solo quiero que Nathaniel me diga que es lo que está pasando.

Llegué al hotel Prior's Hall's, donde una señora muy amable me indicó mi habitación para después instalarme.
La habitación era grande, rústico y un tanto... limpio, no sé si esa es una buena palabra para describir el aspecto de la habitación, pero la verdad, creo que no importa.
Saqué la portátil y el mapa de mi bolso, al observar el mapa, encontré algunos datos escritos.

"Discover the murderer, torture, slave, possessive, make pay and end ... Kill". —Scott.

"Solitude, businessman, millionaire, monster, psychopathy." —N McCroow.

"Monsters can not love". —N McCroow.

May '56.

Busqué en la portátil la fecha en que ocurrió el accidente de la familia de Nathaniel, lo cual me parecía demasiado extraño.

Muerte de los McCroow:
Prio's Hall's, 1931.

Me sobresalté al fuerte sonido que provenía de afuera.

—Señorita Whitton! Le traje algo de comer. —dice una voz amable.

Abro la puerta y veo que no es la misma señora con la que me topé hace rato.

—Buenas tardes señorita Whitton. Espero no incomodarla pero supuse que tendría hambre después de tan largo viaje. —dice la señora adentrándose en la habitación.

—Buenas tardes. Oh muchas gracias, qué amable. —dije con una sonrisa generosa.

—No hay de qué. Bueno, es preferible que me retire y la deje descansar. —dice girándose hacia la puerta.

—¿Podría hacerle algunas preguntas?...