Capitulo 1

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   Me encontraba sentada en el cesped del patio trasero de mi casa, al aire libre. Escuchaba a los pájaros cantar y el viento permanecía en calma.

   Leía mi libro favorito, "El Misterio del Amor", John Keep me parecía un hombre extraordinariamente generoso, una persona que sabía en realidad el significado del amor pero... también lo que hay detrás del amor.
   Para Amanda Sweet, todo era elegancia, con vestidos caros y sirvientes a su entorno, para ella todo era perfecto, pero había algo que no tenia... la extraordinaria experiencia de amar.
   Para John, todo era felicidad, paz, tranquilidad, él era inteligente, de clase alta, no habría nada que le hiciera sentir infeliz.
   Cuando conoció a Amanda Sweet, para ambos todo cambió. Ambos aprendieron del amor y de vivir con felicidad y gratitud.
   Les cuento un poco de mi libro, porque... soy feliz estando, solo mis libros y yo, no hay nada más quien pueda cambiar lo que siento por el sentido de la vida, pués así soy yo.
   Lo cierto es... que no he conocido al hombre correcto, al que sienta que realmente lo ame, sin importar nada. Siempre me pongo a pensar en esto, porque solo quiero ser... feliz, y no quiero un daño en mi vida.

   (Inspiro ondo y dejo salir el aire de mis pulmones, cuando escucho una voz que me llama.)

—¡Chelsea! Cariño ya está lista la cena. Tú amigo Crossty está aquí. —dijo mi mamá alzando la voz.

—¡Ahora voy mamá! —dije levantandome del césped rápidamente para dejar el libro mi habitación.

   Mi mamá, la señora Claire Snow-Whitton, una bella mujer pero... ella es de las personas que no cree en las fantasías. Bueno sí, ustedes pensaran lo mismo, pero hay fantasías en las que piensas, imaginas y se hacen realidad...yo lo creo.
   A mi madre no le gusta que lea libros fantaseosos ni mucho menos de amor, para ella es... un tanto absurdo el..."Y viven felices por siempre".
   La verdad eso yo no lo encuentro absurdo.

   (Dejo mi libro sobre la cama y me cambio la blusa por una camisa delgada y floreada blanca).
   Bajo a la habitación principal y ahí esta él. El chico Crossty, así lo llaman mis padres, pues nunca se ha cansado de mimarme, al parecer, por lo que creo le gusto, pero solo lo veo como un hermano y un buen amigo.

—¡Hola Michael! —le sonrío.

—Hey Whitton, ¿cómo has estado? —me sonrió dándome un fuerte abrazo.

—Bien —le dije alejándome de él y apretando un poco los labios.

   Lo que si es seguro, es que me incomoda que las personas se queden mirándome y más cuando se trata de alguien atractivo.
   Michael no es feo, al contrario es en verdad atractivo, tener un amigo atractivo te hace... un poco reconocida por los demás, aunque yo no me concidere atractiva, pero muchos si lo consideran, así que les diré, sólo lo quiero como amigo.

   Nos dirijimos al comedor, pues siempre esperamos a papá para cenar y esta es la hora en la que sale de su trabajo.
   Henrry Whitton, mi padre un abogado excelente por lo que se ha mencionado.    Pronto me graduaré de la universidad y planearé mi futuro; estoy estudiando para escritora, papá quería que fuera abogada, pero... si no te gusta hacer alguna cosa que te atraiga, no lo harás con facilidad, esfuerzo, ni con entusiasmo, así es como se lo dije a mi padre. Dentro de lo que cabe... mamá me apoyó con mi decisión, pero papá es el que me entiende.

—¿Qué tal estuvo su día? —papá rompió el silencio.

—Muy bien señor —Michael contestó.

—Me alegro Crossty. Chicas, y su día —se volvió hacia mí.

   Levanté la mirada y me precipite a contestar.

—Amm... bien, yo... tuve... un buen dia —dije, haciendo pausas en las palabras, mientras embarraba mermelada en mi pan tostado.

   La verdad es que, desde que estamos de vacaciones de la universidad, no he visto a mis amigos, pues es la oportunidad de estar con la familia y... no he salido.
   Éste es el primer día en que veo a Michael y me agradó verlo.

   Le doy una mordida a mi pan tostado y levanto la mirada. Papá me observa con tal cuidado, lo mismo hace Michael, mientras que mamá, hace lo mismo que yo, comer.

—¡Ok! Pues mi día a sido... increíble. —papá se limita a decir y empieza a comer.

   Estamos sentados a la luz de la hermosa luna de la noche abrazadora, en unos cómodos sillones de seda.   
   Papá y mamá están divirtiéndose platicando de los planes que haremos ahora que lleguen mis hermanos.

   Pienso en lo que dirá mi subconsciente, pero lo dejo pasar.

   Los miro con cautela y alegría. Estoy perdida en mis pensamientos, mientras que siento que Michael me cuenta... amm, no tengo idea de que me esté contando.

—¿Qué opinas? —me pregunta Michael.

—Emm... ¿sobre qué? —reacciono inmediatamente.

—Chelsea, ¿en dónde estas? —me pregunta y me acaricia la mejilla.

   Le tomo la mano y mi subconsciente empieza a hablarme, que no haga eso, quítasela de inmediato, me río por dentro, inspiro.

—No lamento, es que estoy.... un poco... —agarro aire y lo dejo salir. —Cansada.

   Me quita la mano de la mejilla y la deja caer, se sacude los pantalones, suspira y empieza a hablar.

—De acuerdo, entonces... debería irme y dejarte descansar. —dijo un poco desconsolado.
  
   Mi subconsciente dijo, si hazlo, deberías de hacerlo, ignorandolo, abrazo a Michael.

—Gracias por venir —le susurro al oído.

   Michael me da un beso en la cabeza.

—Descansa —se da media vuelta, se despide de mis padres y se retira.

   Subo a mi habitación y me pongo la pijama, me siento en mi sillón de piel y emprendo una vez más la lectura.

   Me encuentro rodeada de flores hermosas de todos los colores, árboles enormes y frente a mí, un enorme lago.   
   Inspiro ondo, pues ese lugar me transmitía paz, tranquilidad, me encantó. Pero, ¿cómo llegué aquí?, en ¿dónde me encuentro?, doy la vuelta y veo una... una hermosa cabaña, tiene un aspecto lindo, de antigüedad, color marrón y es muy grande.
   La observo con cautela y veo que hay un hombre parado en el porche, mirando hacia el lago, no se le ve su rostro, por la gran sombra que los árboles brindan.
   Lo observo con cuidado de abajo hacia arriba y noto que es alto, delgado, de un cabello un tanto alborotado y cobrizo, su piel es tan blanca como la nieve, está muy bien vestido, su cuerpo es atractivo, pero no puedo ver su rostro, así que me acerco hacia él, cuando alzo la mirada, el chico atractivo... desapareció.
   Miré a mi alrededor, pero solo se veían los enormes árboles, flores hermosas y el lago acompañado con la tranquilidad que me brindaba, con el viento en calma.
   Inspiré y me relajé, estoy cansada.

   En el porche se hayaba un sillón enorme de piel color marrón, y sobre el, mi libro favorito, lo tomé y me senté en el sillon, poniendome cómoda y sumergiéndome en la lectura, hasta quedarme  profundamente dormida.

You Have Me By Your Side - (Jamie Dornan & Dakota Johnson) ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora